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Mascotas

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Los gatos sí sienten afecto por sus dueños y no solo porque les proporcionan alimento

  • Los gatos prefieren encontrar el afecto de sus dueños antes que el mayor cuenco de atún

  • El 63% de ellos, una vez que fueron liberados de su aislamiento, prefirieron la interacción con sus dueños, y el 37% restante se inclinó por aliviar su hambre

Es una realidad que si hay algo que divide al mundo, así como los amantes de la piña en la pizza y los que no la pueden ver, o los que prefieren la tortilla con o sin cebolla, es el cariño y afecto hacia los gatos.

Estos pequeños felinos con frecuencia se les relacionan con tener una personalidad más independiente e interesada. Pero a pesar de su naturaleza poco social y aunque nos cueste creerlo, los gatos prefieren encontrar el afecto de su dueño antes que el mayor cuenco de atún. Son siempre fieles a su dueño aunque no demuestren su cariño igual que lo hace un perro.

Es por ello que podemos empezar afirmando que los gatos cuando se escapan de casa no solo vuelven por la comida. Y en las próximas líneas lo vamos a intentar demostrar. O al menos, los que formáis parte del grupo que no tienen ese afecto a los gatos, quizá con este texto sí podáis cambiar la percepción que tenéis hasta ahora de ellos.

Sin embargo los que formáis parte del grupo de los que amáis a estos pequeños animalitos, o incluso eres dueño de uno de ellos, sabéis que si regresan no lo hacen por uno o dos días, sino que vuelven a tu lado para siempre.

Curiosear

Algo que también les caracteriza es su deseo curioso constante por absolutamente todo. En casa lo tienen todo muy visto y saben que tras esa puerta, en la que esperan a sus dueños regresar cuando escuchan las llaves, podrán alimentar ese deseo. Muchas veces también puede ocurrir que salgan porque hayan visto a otros gatos y busquen jugar con ellos.

Saciar su instinto de reproducción

Dicho de otra forma, salir a buscar pareja. La época de celo llega a la vida del gato y busca saciar este instinto. Los gatos saben que fuera de casa pueden encontrar aliviar esta necesitad, así que esta es otra de las principales causas por la que pueden escaparse.

El principal problema aquí es que seguramente estén totalmente desorientados, incluso perdidos. Tenemos que tener en cuenta que los gatos pasan prácticamente toda su vida dentro de un mismo hogar. Al contrario que los perros que se les saca a pasear y conocen muchos recorridos y la ruta de retorno a casa si alguna vez se pierden.

A esto, además, se le suma que los gatos que son criados dentro de nuestras casas, a pesar de que tengan sus momentos eléctricos, su actividad diaria es muy baja, por lo que una vez que salen a la calle, pronto acaban exhaustos y no son capaces de regresar.

Según un estudio publicado por la Federación Canadiense de Sociedades Protectoras de los Animales, solo el 5% de los gatos que se pierden vuelven a casa. Y precisamente por lo que os contábamos anteriormente, el mismo dato en perros asciende al 70% que finalmente sí consiguen volver a casa después de investigar los alrededores.

Sí, tu gatete te quiere

Pero bueno, esta es la parte más pesimista. Vamos a por las pruebas que demuestran que el amor de los gatos hacia sus dueños es real y va más allá de un plato de comida.

La Universidad de Illinois (Estados Unidos) investigó con una muestra de gatos domésticos y gatos salvajes sobre lo que todo dueño de gatos se pregunta cuando ha tenido un pequeño susto: ¿Dónde van después de salir de casa? Pues bien, descubrieron que los gatos no se olvidan del cariño de sus dueños y estos pasean por un territorio de unas dos hectáreas cerca de casa.

La inmensa mayoría de los gatos no se alejaron más allá de 300 metros de cualquier zona habitada por humanos. Pero lo más sorprendente fue que esta regla también la seguían los gatos salvajes. Lo que demuestra el afecto que los gatos salvajes tienen también hacia personas desconocidas.

Existe otro experimento, en esta ocasión por la Universidad de Oregón (Estados Unidos), donde se escogieron 50 gatos domésticos. Fueron aislados durante unas horas de sus dueños y de cualquier interacción social, sin juguetes, comida o agua, ni por supuesto relación con otros gatos. El resultado fue que el 63% de ellos, una vez que fueron liberados de su aislamiento, prefirieron la interacción con sus dueños, y el 37% restante efectivamente se inclinó por aliviar su hambre y priorizó la comida al cariño de su dueño en un primer momento.

Con todo esto, tratemos de dejar de lado los falsos mitos que rodean a los gatos acerca de su independencia y carácter interesado. Su cariño y afecto hacia sus dueños va más allá de esperar un plato de comida, y precisamente es ese el sentimiento que les mueve y principal motivo por el que lo gatos vuelven a casa.