Hablemos de los que nos gusta achuchar a nuestras mascotas, salir con ellas en fotos y ganarnos los likes y matchs de todos porque (no lo vamos a negar) una instantánea con nuestro perro o gato resulta siempre irresistible. ¿Siempre? Bueno, tal vez nos hemos aventurado demasiado en generalizar porque hay algo que no gusta demasiado y que se ha analizado y publicado en un nuevo estudio de la Universidad de Colorado.
Que los hombres posen con sus gatos no resulta de lo más sexy para las chicas. Resulta que es sabido por todos que los gatitos tienen un poder magnético en nosotros. Salir con ellos en una foto es sinónimo de éxito, pero a la hora de ligar parece que las mujeres prefieren que los mininos se queden al margen, por lo menos cuando se trata de Tinder y de otras apps de citas.
Para llegar a esta conclusión no tenemos que atender a que en Instagram los gatitos diciéndonos: "te quiero" estén por todas partes. En esa red social sean los reyes y resulten de lo más tiernos hasta cuando están pegados a sus dueños. El problema se presenta cuando los mininos han dado el salto a Tinder y a otras aplicaciones para ligar junto a esos dueños. Así se ha querido dar pistas de cómo puede ser uno, de su amor por los gatos, lo que quiere a su mascota o como mensaje subliminal de que es un chico cariñoso y tierno, pero parece que ese mensaje no lo ven con los mismo ojos las chicas.
Para demostrar que los chicos que posan con sus gatos en Tinder tienen menos papeletas para triunfar y ganarse una cita, los investigadores han mostrado distintas fotos a 708 chicas de entre 18 y 24 años que han participado en el estudio. En ellas se hacía un remix de imágenes en las que los chicos aparecían con sus gatos y otras en las que no había ni rastro de las mascotas. Al objetivo de la cámara se enfrentaban solos. Y resulta que aquellas fotos en las que no había gato por ninguna parte son las que triunfaron más entre las participantes. Por lo menos, tiraban menos hacia la derecha y eso era señal de que había más opciones.
Para ser más concretos, hay datos que avalan que las chicas prefieren que los gatos no se cuelen en estas fotos de perfil. Tras enseñarles las instantáneas de los chicos sin gatos, un 38% dijeron que sí saldría con ellos y hasta un 37% se aventuró a decir que hasta veían que se podría tener una relación seria. La cosa cambia cuando se les enseñó a esos mismos chicos pero ya no estaban solos. Aparecían los gatetes y se iba la magia. El porcentaje bajaba al 33% en cada categoría y aumentaba del 9 al 14% entre las que decían que ni siquiera tendrían una sola cita con ellos. Con gatos en sus fotos, pocas oportunidades para el éxito.
Parece que una regla de oro para triunfar en Tinder y otras apps de ligoteo está en que si eres chico, mejor no aparezcas con tu gato. ¿Llegaste a pensar que sería irresistible que vieran como futuro plan una tarde de sofá, peli,manta, palomitas y gatete? Pues resulta que no es tan apetecible y que con él se restan posibilidades para un flechazo.
La explicación que dan los autores en este estudio es que "aquellos hombres que posan con sus gatos son vistos como menos masculinos, más neuróticos y con menos acierto para llegar a ser una cita ideal". Es más, ya se señalan de antemano como 'chicos de gatos' (también pueden ser 'de perros') y eso da pistas que, aunque no se crean, pueden jugar en contra del perfil.
Puede que las chicas que tengan alergia rápidamente se bajen del tren o las que tienen miedo a los animales. Puede que a otras no les resulten tan cuquis los gatos y otras que se fijen más en el gato que en ti mismo. Al final, presentar a tu gran amigo en sociedad puede ser un juego peligroso. O, por lo menos un problema más para uno si no quiere estar mucho tiempo soltero.