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No todos saben hacerlo: el problema matemático fácil que solo resuelve la mitad de la gente

  • ¿Tienes la respuesta clara? Este problema matemático podría esconder un truco

  • ¡Hasta hay una encuesta con posibles resultados!

Lo de sumar y multiplicar podríamos creer que lo tenemos más que superado. ¿¡Cómo no íbamos a saber hacer eso!? Sin embargo, nos sorprendería saber que hay un problema matemático, aparentemente sencillo, que nos está volviendo a todos locos.

Hemos ido de listos. Tal vez demasiado y, al final, una operación bastante elemental se nos ha atragantado. Las matemáticas son así. Tienen mucho del famoso 'no es lo que parece' y bajo una inocente cuenta terminan por triturar el cerebro de todo aquel que a la cuenta se preste. Y así estamos todos desde que la usuaria de Twitter JessMcFly nos pusiera a prueba: picados vivos intentando ver el truco, con papel y lápiz a todas horas haciendo pruebas o hasta soñando con el famoso resultado de la encuesta.

Porque sí, JessMcFly no contenta con examinarnos a todos y ver nuestro nivel en matemáticas, ha decidido hacer sus propias apuestas y se ha sacado de la manga una encuesta con los resultados. Es entonces cuando de las matemáticas hemos pasado a otro debate porque... ¡ha habido mucha participación!

La cuenta que todos están haciendo en papel, con calculadora, ábaco o con todo lo que pillen no parece difícil a priori, es más: resulta hasta elemental. Sumas y multiplicaciones, ¡no puede ser tan malo diremos! Pero el caso es que esta operación de 1+1+1+1+1+1+1+1+1+1+1×0 tiene más miga de lo que habríamos imaginado...

Unos usuarios aseguraban un resultado y otros otro completamente distinto, ¿cuál sería el correcto? Nosotros lo sabemos y no vamos a ser tan malos como para llevárnoslo a la tumba. Lo vamos a compartir con todos. La explicación a este problema con todas las reglas que implican sus sumas y multiplicaciones está paso a paso en el vídeo que abre el artículo. ¡No queremos que pases más noches en vela en busca de la respuesta correcta!

Algunos problemas de matemáticas pueden ser un gran dolor de cabeza, pero también sirven para que despertemos el ingenio, nos obliguemos a pensar y nos pongamos retos, ¡a darle al coco que eso es muy bueno!