Logo de yasss
Juega

yasss

La prueba de selección de Watson: el acertijo que solo acierta un 12% de la población

  • Esta prueba nos enseña cómo funcionamos a la hora de pensar y entender el mundo

  • La prueba de Watson es una sola pregunta cuyo objetivo es estudiar los procesos de razonamiento

Cuando pensamos en una prueba de lógica es inevitable recordar aquellas clases de filosofía en el instituto en las que nos hablaban de razonamiento proposicional y silogismos cartesianos. Por aquel entonces esto nos sonaba a chino (y para muchos, estos términos siguen siendo tremendamente complicados).

La prueba de selección de Wason

Aunque la lógica parezca algo abstracto y aburrido a priori, si la analizamos a fondo nos daremos cuenta de que tiene una gran utilidad: entender nuestra forma de pensar y mejorarla. O al menos eso es lo que pretendía Peter Cathcart Wason, un psicólogo británico empeñado en comprender cómo aplicamos la lógica las personas de a pie. Para ello elaboró una prueba que actualmente, más de 50 años después, sigue resultando un quebradero de cabeza para muchos.

Se trata de la prueba de selección de Wason (sí, era tan humilde que le puso su nombre al experimento), una "sencilla" pregunta cuyo objetivo es estudiar los procesos de razonamiento.

Imagina que tienes frente a ti las siguientes cuatro cartas:

«Cada carta tiene una letra por un lado y un número por el otro. Como vemos, las caras visibles muestran una R, una J, un 2 y un 8. La regla es que si hay un R en un lado, habrá un 2 en el otro lado. ¿A qué dos cartas deberíamos dar la vuelta para demostrar que esta regla es correcta o, por el contrario, falsarla?»

Wason encontró que solamente el 12% de las personas eran capaces de responder a esta pregunta correctamente. Daba igual su nivel educativo, su cociente intelectual o el tiempo que le dedicasen. Les resultaba imposible.

¿Y si reformulamos el problema?

Para estudiar la importancia del contexto, dos psicólogos llamados James Cox y Richard Griggs reformularon esta prueba. En una segunda versión utilizaron lo que ellos denominaron "contenido semántico". Esto es, en otras palabras, plantear el problema de una forma más comprensible y no tan lógica. Por ejemplo:

«Eres el dueño de un bar y para evitar que te pongan una multa, tienes que controlar que ningún menor de edad beba alcohol en tu local. Es un viernes y el aforo está completo, así que perderías mucho tiempo interrogando a todas las personas.

Para ahorrar tiempo, divides a toda la gente del bar en cuatro grupos: los que están bebiendo alcohol, los que no están bebiendo alcohol, los menores de edad y los mayores de edad. ¿A qué dos grupos interrogarías?»

En este caso, el 62% de los sujetos eran capaces de acertar y seguro que tú también. Habría que interrogar a los menores y a las personas bebiendo. ¿Por qué? Porque los que no beben y los mayores de edad no te aportarían ninguna información.

La explicación de la prueba de Wason

Volviendo a la prueba inicial de Wason, las tarjetas que deberíamos comprobar serían la R y la 8. Sin embargo, la mayoría de las personas escogían la R y la 2.

Esto se conoce como "principio de verificación", y es la tendencia a escoger las alternativas que hemos visto en el enunciado para confirmar la regla, ignorando las alternativas que nos permitirían falsarla. Es decir, buscamos evidencia a favor de nuestra hipótesis (que si hay una R por un lado, en el otro lado habrá un 2) pero ignoramos la evidencia en contra.

Aunque no lo creáis, la prueba de Wason nos enseña un poderoso mensaje: podemos comprender mejor cualquier situación por muy enrevesada y extraña que parezca si la reelaboramos con otras palabras más comprensibles.