Ah, los ritos de paso, esas encrucijadas de la vida que nos ponen en un apuro. Tenemos que tomar decisiones importantes que definirán nuestro futuro: estudios, itinerario laboral, posibilidades formativas, puentes entre unas y otras. Peor que una partida al Fortnite llena de snipers agazapados detrás de una vaca.
Si has terminado 4º de la ESO y te estás planteando qué ventajas tiene estudiar una FP de grado medio o meter las zarpas en el Bachillerato, aquí te damos un panorama de ambas opciones: ventajas e inconvenientes.
Bachillerato es el puente hacia la carrera universitaria, ese es uno de los motivos principales para tomar ese itinerario de dos años, con sus materias troncales, su eterna sensación de juventud aplazada, sus pitis en los descansos y sus botellones con olor a hormonas. Eso sí: necesitarás sacarte los dos años (y a veces se hacen eternos) con una nota suficiente, y en una quiniela con carambola, combinarla con la de la EBAU a la espera de que te dé la nota. Requiere tiempo, mucho tiempo de estudiar y practicar. Quizás tengas que quitarte de hobbies o desarrollar un poco de TOC para organizarte mejor. 2º de Bachillerato es un año especialmente exigente.
Un dato importante: las asignaturas troncales y complementarias del bachillerato, los conocimientos que adquieres durante dos años, están enfocados a pasar la EBAU, mientras que en una Formación Profesional de Grado Superior no tendrás esa suerte.
El bachillerato también es tiempo: tiempo para cursar materias generales muy amplias (Matemáticas, Lengua, Biología) que te den una perspectiva diversa de tus opciones, en lugar de andar con el cronómetro para elegir demasiado pronto tu vocación profesional. Quizá se te dé bien la Biología pero descubras de pronto tu amor por la lengua y literatura en el tiempo que te enamoras, fracasas, forras tu carpeta y aprendes a distinguir un hiato de un diptongo. Dos años son más que suficientes para saber hacia dónde quieres ir en la vida… se supone.
Cuando lo acabas, la universidad no es el único camino que puedes tomar. Aprobarlo también te permitirá meterte en una FP de Grado Superior, un escalón profesional superior, más cualificado, que el de grado medio.
Considera tu buena fortuna si tu casa no se ha convertido en una orgía de sangre y gritos después de confesarle a tus padres que prefieres optar por un módulo de grado medio en lugar de seguir la senda del Bachillerato. ¡No dejaré que una hija mía sea mecánica! Si cuentas con esa suerte y el rey y la reina han concedido la gracia con el pulgar arriba, es momento de conocer las ventajas e inconvenientes de esta opción formativa que cada vez tiene más demanda en el mundo de hoy.
La primera es que no tienes por qué parar de estudiar cuando acabas. Una vez terminas el módulo de grado medio y realizas el examen correspondiente podrás seguir estudiando un grado superior, momento en el que, si lo deseas, podrás ir a la universidad. El camino sigue ramificándose en caso de que quieras seguir formándote, no te preocupes.
La desventaja es también esa: no puedes acceder a la universidad si has estudiado una FP de grado medio, necesitarás el título de técnico superior y una buena nota media (o pasar la EBAU).
A diferencia del Bachillerato, que es un puente para los estudios Universitarios, la FP es una formación especializada y muy práctica: su programa se orienta a formar técnicos de grado medio en muy diferentes especialidades con un ojo puesto en el mercado laboral. Digamos que todo se enfoca a que consigas trabajar y seas un o una killer en tu profesión.
La tercera ventaja es que las prácticas están reguladas. Cada itinerario formativo y especialidad que estudies contará con su propio periodo de prácticas, el enganche para empezar a trabajar. Los técnicos de grado medio, al igual que los de Grado Superior, son muy demandados por su cualificación práctica. Te formas para trabajar, y, en efecto, los porcentajes de inserción laboral dan fe: la incorporación al mundo del trabajo es relativamente fácil.
Las desventajas son para pensárselas: es estupendo que esta formación sea tan especializada, tan concreta, pero puede ser un inconveniente si lo miras desde la óptica contraria: de tan específica que es, la sensación de desamparo puede ser enorme si te das cuenta de que lo que has elegido (Técnico de Grado Medio en Electrónica, por ejemplo) no es lo tuyo.
Para algunos, que las prácticas sean obligatorias al terminar los dos años también es motivo de bostezo. La gran mayoría lo ve como una gran ventaja. Al fin y al cabo, que te busquen prácticas por defecto suena mejor que tener que hacerlo tú si, por ejemplo, estás cursando un máster o tu cuarto año en el Grado y tienes que pelearte a cara de perro con tus compañeros de universidad.