Organización, buena alimentación y actitud positiva: hincar los codos durante el verano sin dramas es posible


No eres el único al que le va a tocar estudiar durante el verano para recuperar asignaturas... ¡Cero dramas!
Hincar los codos durante el verano no es incompatible con seguir disfrutando de tu vida social, solo es cuestión de organizarse adecuadamente
Parecía que no iba a llegar nunca, pero el verano ya está aquí… ¡Por fin! Es una de las épocas favoritas del año y a la vez una de las más odiadas -entre los haters de las altas temperaturas-.
Y es que, si en algo estamos de acuerdo es en la cantidad de planes que se pueden hacer, gracias a las buenas temperaturas que se mantienen, durante estos tres meses: ir a la piscina o a la playa, salir de terrazas, actividades al aire libre, dormir a la intemperie en medio del campo…
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No obstante, es posible que no puedas adoptar este mood porque te toca estudiar para recuperar las asignaturas que no has conseguido aprobar en el último mes y pasar limpio al siguiente curso… ¡Cero dramas! En Yasss te damos los consejos definitivos para que estudiar en verano no se te haga cuesta arriba y mantener la concentración te resulte de lo más sencillo.
Define un horario y cúmplelo
Lo primero que debes hacer es establecer un planning. Al principio te costará habituarte a la nueva rutina, pero pasados los días la interiorizarás y cumplirás sin rechistar. Guarda tuit.

Ahora tú prioridad es recuperar esas asignaturas para no arrastrarlas en los próximos cursos y tener un expediente impecable. Lo ideal es distribuir el horario de lunes a viernes, dejando los fines de semana libres, y repartir las horas entre las diferentes materias como mejor consideres.
Recuerda que estudiar durante el verano no significa perder tu vida social, solo es cuestión de organización. Mientras respetes tu jornada diaria de estudio puedes ir al gym, quedar con tus amigos, disfrutar del terraceo y darte chapuzones en la piscina o en la playa… ¡Además tienes los sábados y domingos libres!

Evita distracciones
Aléjate del móvil, del smartwatch, del ordenador o de cualquier otro gadget al que estés enganchado -es posible que sufras nomofobia, identificarla es más fácil de lo que crees-.
Para evitar caer en la tentación, durante tu horario de estudio, deja estos aparatos electrónicos en otra habitación y en el caso del smartphone, para no escucharlo en la distancia y salir raudo a por él.

Lógicamente deberás hacer pausas –descansar unos 10 minutos cada hora y media es lo óptimo-, por lo que aprovecha estos periodos de tiempo para consultar notificaciones o swipear. No es necesario explicar que si sientes la necesidad de ir al baño, no hay horarios que valgan.
Prepara la estancia
Estudiar con calor es un fail, ya que te impedirá concentrarte y te pondrá de mal humor, aumentando tu nivel de estrés. Por lo que elige la habitación más fresca de la casa y de no ser posible, recurre a un ventilador o al aire acondicionado.

Y es que no hay nada como estar en tu cuarto acompañado por ráfagas de aire frío, mientras la temperatura en el exterior supera los 30ºC. Llegados a este punto deberás cuidar el ambiente -el aire puede irritarte la garganta y los ojos-, y lo más recomendable es utilizar un humidificador que aporte humedad al ambiente.
Aunque en el mercado existen ventiladores con humidificadores incorporados, su precio es bastante elevado. Así que tendrás que alternar el uso de los dos aparatos, que por separado son muy asequibles.
Procura también elegir una estancia con buena iluminación, a ser posible con orientación al exterior, para no forzar la vista.

Mantén una buena alimentación
Estás haciendo un gran esfuerzo mental, por lo que es fundamental que cumplas con las comidas diarias reglamentarias, tengas una dieta equilibrada y no olvides beber agua –mínimo 2 litros al día-.
Existen diversos alimentos que favorecen la memoria y la concentración, como: pescado azul, arroz integral, nueces, avellanas, espinacas, brócoli... ¡Intégralos en tu alimentación!

Si tu problema es la somnolencia puedes despejarte con un café o con una bebida energética. Nunca abuses de este tipo de consumiciones, pues su alto nivel de cafeína es muy perjudicial para la salud. Lo mejor es que te laves la cara con agua fría y duermas adecuadamente las horas necesarias.
Siempre positivo, nunca negativo
Lo más importante de todo es que mantengas una actitud positiva 24/7 y te esfuerces lo máximo posible, de lo contrario los demás consejos de poco te servirán.
No es momento de dramas, recuerda que todo sacrificio tiene su recompensa y la tuya será llegar al próximo curso sin ninguna asignatura pendiente. Un truco para levantarte cada mañana suficientemente motivado, es planear lo que vas a hacer al final del día –tras la jornada de estudio-, o durante el fin de semana. Aprovecha al máximo estos dos días para darlo todo con tus amigos y enfrentarte a la semana con la motivación disparada… ¡Yass!
