La 'vuelta al cole' está cada día más cerca, pero aún hay más de dos millones y medio de alumnos de instituto y más de un millón y medio de estudiantes universitarios que, con todos los cambios de la nueva normalidad no saben cómo van a ser sus clases el curso que viene.

Aunque con respecto a este tema hay más incertidumbre que certezas, tanto la Ministra de Educación, Isabel Celaá, como el Ministro de Universidades, Manuel Castells, se han pronunciado ya al respecto. Sin embargo, parece que a ellos también les está costando ponerse de acuerdo. Y es que la ministra apuesta por la presencialidad de las clases en los colegios e institutos, mientras que el ministro prefiere que los alumnos universitarios vayan rotando entre la docencia online y la presencial. Un lío, y lo peor es que pasan los días y ni alumnos ni padres de los más peques saben todavía qué va a pasar en unos meses.

No obstante, los dos ministerios han elaborado una serie de recomendaciones y propuestas para el curso que viene y en Yasss te las contamos.

Esto es todo lo que se sabe sobre la vuelta a clase para los que estudian la ESO o Bachillerato:

- La vuelta a las aulas será, como cada año, en septiembre y se impartirán las clases de manera presencial.

- Entre cada mesa tendrá que haber como mínimo un metro y medio de separación.

- Siempre que se pueda tendrán que priorizarse las actividades al aire libre.

- Será obligatorio llevar mascarilla cuando no pueda garantizarse la distancia de seguridad. Por tanto, no será obligatoria llevarla cuando los alumnos estén sentados en sus pupitres, ya que estos deben estar separados a más de un metro y medio de distancia.

Parece que en los institutos la nueva normalidad se va a parecer bastante a la antigua, pero respetando mucho más las distancias.

Una de las recomendaciones más llamativas del plan de Castells es la que tiene que ver con el número de personas por aula o actividad. Está claro que el aforo tiene que reducirse para que se pueda respetar la distancia de seguridad de un metro y medio, pero quizá no haya aulas lo suficientemente grandes para mantener al 100% de sus alumnos a esta distancia. ¿Cómo se va a calcular si los alumnos caben o no en una clase respetando la distancia social? Pues bien, la operación matemática es el cálculo de coeficientes de educación, puede sonar un poco chungo, pero en Yasss te explicamos cómo hacerla:

Primero tienes que dividir el número de alumnos entre la capacidad de la instalación teniendo en cuenta la separación de 1,5 metros. Por otra parte, tendrás que dividir el número de estudiantes entre la capacidad real de la instalación. Y si este último resultado es superior al primero tus clases no podrán llevarse a cabo de manera presencial en su totalidad y la universidad tomará medidas para que se realice de forma online.

¿Cuál es la propuesta de Castells para la docencia online? Que los alumnos vayan rotando entre asistir a clase de manera presencial o seguirlas desde casa. Es decir, las lecciones se irán grabando en directo y habrá a quienes les toque quedarse en casa una semana y para poder asistir a clase a la semana siguiente.

Además de esto, el ministro propone otras medidas que habría que respetar en el caso de la asistencia presencial al aula:

- Mantener la distancia interpersonal de 1.5 metros.

- El uso de la mascarilla higiénica dentro de la universidad e incluso durante las clases, con excepciones por motivos de salud.

- Lavarse las manos de forma frecuente y meticulosa.

- Desaconseja el uso de guantes.

- Aprovechar al máximo y en la medida de lo posible los espacios al aire libre para la realización de actividades.

Sea como sea, es muy importante tener en cuenta que todo esto son propuestas, por tanto, todavía no hay nada seguro al respecto.

Muchos estudiantes consideran que estas propuestas no son suficientes y buscan respuestas contundentes y seguras, ya que es el momento de empezar a organizarse y hacer cosas como buscar piso, así que necesitan saber, entre otras cuestiones, qué porcentaje de sus clases será online o si se podrá elegir entre asistir a clase o seguirlas desde casa. Esto podría ahorrarles a más de uno el pago de un alquiler, que no es poca cosa.

Pero esta no es la única pregunta para la que todavía no tenemos respuesta. Ahí van otras cuantas: ¿Seguirá el programa Erasmus? ¿Podrá usarse la biblioteca? ¿Estará abierto el servicio de reprografía? ¿Se podrá comer en la cafetería? ¿Podré apuntarme a algún equipo universitario? ¿Podrá aparcarse en el campus? Para todas estas preguntas la contestación del ministro Castell es la siguiente: "se regulará según la legislación vigente". Es decir, todavía no hay respuestas.