Si llevas poco tiempo en el mundo laboral o compaginas tus estudios con un trabajo, probablemente sigas un estilo de vida 'YOLO'. Es decir, vives el día a día y gastas sin preocuparte mínimamente por el mañana.
Un mood de vida que te empuja a apuntarte a todos los planes que surgen y se organizan a tu alrededor y a permitirte todos los caprichos que están a tu alcance, como puede ser lucir los trends en moda.
Pero, quizá ha llegado el momento de pensar en el futuro o en los imprevistos que puedan surgir en él y abrir una cuenta ahorro. Ten claro que no es algo incompatible con seguir disfrutando de los 'billets' como hasta ahora, simplemente es cuestión de administrarte y lo acabarás agradeciendo a la larga. Guarda tuit.
En Yasss -preocupados por tu presente, pero también por tu futuro-, te explicamos cómo ahorrar sin dramas.
Una vez que has decidido que una cuenta ahorro es un must en tu vida -ya que te servirá de colchón financiero en caso de necesidad-, lo primero es analizar cuánto gastas y en qué lo estas gastando.
Existen diversas Apps de ahorro que te ayudan a monitorizar tanto tus gastos, como tus ahorros mensualmente. Las más populares y eficientes son: Money Pro y Fintonic.
Cuando la hayas instalado en su smartphone, tendrás que comenzar a etiquetar cada uno de tus gastos diarios en las diferentes categorías -en caso de que no venga predeterminada, puedes crearla tú mismo- y también tus ingresos. De esta forma cada mes se creará un recopilatorio, a través del cual podrás analizar el dinero que inviertes en los diferentes aspectos de tu vida -alimentación, transporte, viajes, ocio, facturas…-.
Te acostumbrarás a hacerlo 24/7 y ya no contemplarás gastar dinero sin registrarlo en la App. La alternativa a estas aplicaciones es una hoja de Excell o un papel y bolígrafo -si eres de la old school-, pero al ser métodos más rudimentarios suelen acabar aburriendo y son abandonados.
Una forma muy eficaz de gestionar tu presupuesto mensual es a través de la técnica 50/30/20: destinando el 50% del mismo a las necesidades básicas de las que no puedes prescindir -alquiler, alimentación-; el 30% a tu ocio y esparcimiento y el 20% al ahorro.
Recuerda que siempre puedes ajustar estas partidas en función de tu salario o gastos fijos. Si por ejemplo tienes un sueldo elevado, en vez de destinar el 30% a ocio, puedes reducirte ese desembolso y ahorrar un mayor porcentaje. Y si tienes un alquiler muy alto para lo que cobras, te verías obligado a ahorrar menos de lo que aconseja este método.
Ahora que tienes claro cuánto quieres o puedes ahorrar, tienes que analizar cómo recortar tus gastos.
Generalmente no eres consciente de la cantidad de dinero que malgastas cada mes en diferentes ámbitos, por lo que ya es hora de dejar de despilfarrar y empezar a ahorrar. Algunos ejemplos son:
Además de estos gastos están aquellos que consideras imposible evitar, como: la comida a domicilio, las nuevas prendas de ropa, las entradas a eventos o las salidas nocturnas. Entérate de que no es necesario que dejes de disfrutar de estos planes, solamente tienes que bajar el listón y organizarte: disminuye las veces que pides comida o vas a restaurantes a lo largo de la semana; no compres ropa que realmente no necesitas o adquiérela en tiendas de segunda mano -o apps como Wallapop-; si solo te puedes permitir a un número limitado de conciertos o festivales, no te fuerces a comprar más entradas y a la hora de salir de fiesta, siempre puedes empezar la noche en casa y si las discotecas son de pago simplemente ve a una.
Si quieres ahorrar podrás conseguirlo sin problema, es cuestión de organización. Ya tienes los tips necesarios para comenzar a hacerlo, ahora solo depende de ti … Yes, you can!