Hace unos días, Bruce Springsteen dijo que Lana del Rey era una de las mejores compositoras de Estados Unidos porque conseguía "crear un mundo e invitarte a él". Podía imaginarme a muchos seguidores suyos llevándose las manos a la cabeza, y de hecho, muchos comentaron la noticia diciendo que el autor de 'Born to run' "estaba ya chocheando" (palabras literales). Otros en cambio decían que habían decidido escuchar 'Norman Fucking Rockwell!', el último álbum de la cantante, a raíz de las palabras de Springsteen, y que les había sorprendido: efectivamente, sus canciones no estaban nada mal.
Este ejemplo nos vale para hacernos pensar en cómo muchas veces los prejuicios hacen que grandes discos, grandes compositores y grandes intérpretes permanezcan escondidos ante nosotros. Porque todos tenemos a ese amigo que detestaba cualquier tema que sonase mínimamente a reggaeton y resulta que ahora le encanta. Pues bien además de eso, hay un prejuicio muy común en el mundo de la música y que afecta a las chicas que hacen pop. Ellas hacen música "menos seria" y cuando se les descubre o se les reivindica, suele ser por colaborar con un artista (hombre) que sí es respetado. O, como en este caso, por los elogios de un artista (hombre) tan respetado como Springsteen.
En Yasss queremos daros cinco ejemplos más o menos recientes de chicas que encajan en esto que estamos diciendo. Cinco chicas de las que seguro has oído hablar, pero que quizás no "conocéis" realmente y que quizás os pueden gustar más de lo que creéis. Además, queremos recomendaros temazos que seguramente os habéis estado perdiendo, así que preparad las playlists:
Comenzamos con Lana. 'Born to die' (y su 'Paradise') fue un gran disco que catapultó a la fama a Elizabeth Woolridge Grant (su verdadero nombre), pero también hizo que la mayoría de la gente se quedara exclusivamente con ese disco y esa imagen. Ella no es una parodia estrambótica, ni sus canciones se pueden resumir en un "mis historias con los hombres". Muchos de sus temas van sobre relaciones, sí, pero realmente esto siempre ha sido un vehículo para contarnos otras cosas: a través de esas relaciones, Lana nos estaba hablando más de ella que de los tíos en cuestión.
La cantante ha ido compartiendo con nosotros la evolución de su personalidad: tanto sus caídas en el pozo ('Cruel World', 'Ultraviolence', 'Old money', 'Cherry', 'The darkest day', la espeluznante 'Swan Song') como sus intentos por alejarse de ese lado depresivo (la trilogía 'Heroin', 'Change' y 'Get Free' en 'Lust for life', gran parte de 'Norman Fucking Rockwell!', o incluso '13 Beaches'), todo ello en canciones tan recomendables como las mencionadas. Precisamente en 'Norman Fucking Rockwell!', su último disco, parece que la crítica y parte del público se han reconciliado con Lana, o al menos, se han acercado a conocerla más allá de esa imagen. Y lo que han encontrado han sido composiciones brillantes.
¿Te quedaste en 'Young and beautiful' pero tienes curiosidad por este disco? En Yasss te recomendamos empezar por 'The Greatest', 'Mariners Apartment Complex' o 'Love Song'. Y, si te atreves a ir un poco más allá, dale a 'Venice Bitch', una ida de olla deliciosa de nueve minutos que la propia Lana dijo haber escrito "para escuchar conduciendo". O 'hope is a dangerous thing for a woman like me to have – but I have it', una canción a la que entras por el WTF que supone ese título, y de la que sales convencido, como El Boss, de que Lana es una de las mejores compositoras en activo.
Shakira tenía solo 17 años cuando escribió "desarrollaste mi sentido del olfato / y fue por ti que aprendí a querer los gatos / despegaste del cemento mis zapatos / para escapar los dos volando un rato". 'Antología', esa canción donde la cantante colombiana cuenta cómo "conocí más de mil formas de besar / y fue por ti que descubrí lo que es amar" pertenece al estupendo 'Pies descalzos', pero es que 'Dónde están los ladrones' es ya un disco redondo capaz de hacerte darlo todo ('Ojos así', 'Ciega sordomuda', 'Si te vas' o la canción homónima) y de ponerte los pelos de punta ('No Creo', 'Inevitable', 'Moscas en la casa', 'Tú'. ¿Los conocías?).
Como ese "y que se muera hoy hasta el último poeta" que entona en 'Que me quedes tú', de 'Laundry Service'. Porque el talento de Shakira no desapareció con el moreno de su pelo: en su salto internacional encontramos su característico humor, ese que le hizo nombrar a Marx y Sartre en 'No Creo' o empezar un disco con la frase "se me acaba el argumento y la metodología cada vez que se aparece frente a mí tu anatomía" ('Ciega sordomuda'): 'Te aviso te anuncio', 'Te dejo Madrid' o la propia 'Suerte' son ejemplos de la habilidad de la compositora para crear hits que, sí, son hits, pero es que además son DIVERTIDOS.
Es cierto que tanto su estilo como su tipo de letras fue cambiando, incluso su regularidad, ya que desde 2017 no publica disco (desde 2014 si somos estrictos) pues 'El Dorado' fue más una colección de singles sueltos para salir de gira. Pero esa Shakira sigue presente en la última década, tanto su lado ñoño ('Antes de las seis', 'Nada', 'Amarillo'), como su lado petardo (la sorprendentemente no-single 'Gordita', o por supuesto 'Chantaje', que si queréis las defiendo en un artículo aparte).
"All of this happenned before and will happen again" decían los de 'Galáctica'. Y cada cierto tiempo se viraliza un tuit de alguien compartiendo un vídeo de Miley Cyrus versionando 'Jolene' o 'Say Hello to Heaven', y sorprendiéndose de su voz y su actitud. En los comentarios, la gente se suma a ese asombro, porque no les encaja con esa visión unidimensional de la chica que lamía martillos en 'Wrecking Ball'. Suele haber incluso algún comentario apuntando a que su padre, el cantante de country Billy Ray, ha conseguido "enderezarla" (¡qué horror!). Pero la verdad es que Miley se ha enderezado a sí misma (si es que tiene sentido hablar de "enderezarse").
'Midnight Sky', su último single, es un pepinazo con regusto ochentero en el que combina sus distintas facetas. Porque sí, Miley es la que sacaba la lengua en 'We can't stop' y demás temas de la era 'Bangerz', y a la vez es ese pastel de azúcar de 'Malibu' y 'The Most', o el grito de libertad de 'Mother's daughter', o el (doloroso) bocado de realidad de 'Slide away'. Y nos encantan todas esas versiones de sí misma. Porque esas "versiones" la hacen real, y no un binomio “rebelde/santa”. ¿Malibu/Martillo? ¡Sorpresa, hay mundo más allá!
Se le llamaba "la churrera" porque iba a disco por año, pero con 'Unapologetic' en 2012 la cosa cambió: pasaron cuatro años hasta el lanzamiento en 2016 de 'ANTI'... y hasta ahora. Solo que esta vez ni siquiera ha habido singles sueltos para amenizar la espera, como en su momento lo fueron temas como 'Bitch better have my money'. Y esta ausencia ha aumentado aún más el aura de "disco de culto" de 'ANTI', ya de por sí aclamado en su lanzamiento por parte de una crítica que no estaba acostumbrada a mirar con buenos ojos a la de Barbados. Se alababa especialmente la capacidad interpretativa y personalidad de Rihanna, y cómo se había atrevido a meterse en terrenos experimentales... pero ninguna de las dos cosas era nueva.
RiRi le echaba mucha garra a 'Higher' o 'Love on the brain', sí, pero ya lo había hecho antes en 'Russian Roulette', en 'Fool in love' o en el número doble 'Love without tragedy / Mother Mary', y todo el último tramo de 'Unapologetic'. Y sí, experimentaba en 'Desperado', 'Pose' (aún más recomendable en el remix de Deadly Zoo, por cierto) o 'Consideration', peeeeero ya lo había hecho en 'Birthday Cake', 'Mad House', 'Loveeeeeee song', 'ROCKSTAR 101', 'Roc me out' o 'Red lipstick', ¡hasta había sampleado a The XX en 'Drunk on love'! Todos ellos temas interesantes, cuando no directamente brillantes, y eso sin haber nombrado ninguno de sus megahits: 'Only Girl', 'Man Down', 'We found love', 'Stay', 'Umbrella', 'What's my name', 'Rude boy', 'Shut up and drive', 'Pon de replay'... ¿os imagináis el futuro disco “Grandes Éxitos” de Rihanna? ¿Tendrá 50 pistas?
"Taylor Swift se ha convertido en ese disco indie que molaba mucho más que el suyo", decía hace poco la actriz Mackenzie Coffman. ¿A qué se refería? Pues a cosas como lo que pasó con '1989', uno de los mejores álbumes pop de la década pasada, que desde luego no pasó desapercibido para el público, pero sí para la crítica especializada... hasta que Ryan Adams sacó un álbum de versiones, y de repente molaba aunque parecía que ella no tanto. “When you are young, they assume you know nothing” dice ella en la reciente 'cardigan'. Y la cosa es peor si eres una chica joven que hace pop, viene del country y, para colmo, la gente no se decide si es "una rubia tonta" o "una víbora". Lo cierto es que haber sacado 'folklore' con la colaboración de Bon Iver y Aaron Dessner ha ayudado a que muchos estén “descubriendo” de repente a Taylor.
¡Y que la descubran es estupendo, ojo! Pero Taylor no ha "aprendido a hacer buenas canciones". Porque el estilo podría gustarte más o menos, pero 'cardigan' existe porque existen 'False God' o 'Wildest dreams', 'mirrorball' existe porque existen 'The Archer' o 'Call it what you want', 'exile' porque existe 'All too well', 'the last great american dynasty' porque existe 'Getaway Car'... y sí, 'betty' existe porque existe 'Tim McGraw'. '1989' de Ryan Adams era un discazo, pero lo era entre otras cosas por la calidad de las melodías y de las historias contadas en el original. Taylor ha ido siendo consciente de esto, y ha ido verbalizándolo en sus canciones, a veces de manera más reivindicativa ('The Man') y otras echando mano del sarcasmo: como dice en 'folklore', “I had a marvelous time ruining everything”.