Si estos días te has movido al ritmo de las panderetas más allá de los villancicos, es a causa de un grupo de tres jóvenes gallegas que se han propuesto renovar la música tradicional de su terra. Seguro que has escuchado hablar de ellas (aunque no tengas claro cómo se pronuncia su nombre), porque entre los eurofans son de las favoritas para representar a España en Turín, donde se celebrará la próxima edición del certamen de Eurovisión. Pero Tanxugueiras no son solo uno de los grupos más virales del momento: pueden hacer historia llevando la primera canción en gallego al festival europeo de la canción.
Detrás de Tanxugueiras, término recién seleccionado como palabra del año en Galicia que se traduciría algo así como ‘tejoneras’, y que está tomado nombre de unas fincas en el municipio de Riós en Ourense, están Aida Tarrío y las hermanas gemelas Olaia y Sabela Maneiro, tres pandereteiras que llevan cinco años creando juntas. Desde el principio, han combinado en su propuesta las raíces del folclore gallego con sonidos contemporáneos, y todo ello con un discurso abiertamente feminista, que recupera la memoria histórica y que actualiza los elementos tradicionales de la cultura de Galicia. Así, sus canciones hablan de hambre, de amor mal entendido y de heridas aún abiertas, pero también de sororidad, de diversidad y de celebración colectiva.
El grupo ha construido un lenguaje propio que las conecta con proyectos como el de Rodrigo Cuevas, por su apropiación del folclore con una mirada comprometida con el presente. Y con esa propuesta viajarán a Benidorm para participar en la preselección de Eurovisión con ‘Terra’, un tema que, según han reconocido, quiere poner en valor las distintas lenguas que se hablan en España. Además de la letra en gallego, incluye la frase “no hay fronteras” en català, euskera, asturianu y castellano.
Las redes sociales llevan atentas a Tanxugueiras desde hace tiempo. En los primeros meses de 2017, corrió como la pólvora un vídeo en el que aparecían interpretando unas panaderas (ritmo que se percute con las manos sobre una mesa) antes de un concierto con la Banda das Crechas en Glasgow, y desde entonces sus cantos y aturuxos (esos gritos agudos y prolongados que acompañan las canciones tradicionales gallegas) son comentados y compartidos por miles de personas. ¿El último ejemplo? La reacción viral de Toñi de Azúcar moreno al escucharlas en directo.
El grupo tenía dos discos –'Tanxugueiras', de 2018, que se hizo con el premio MIN de la Música Independiente al Mejor álbum gallego; y 'Contrapunto', de 2019– cuando su tema ‘Figa’ (palabra que significa higo, pero que popularmente designa la parte del cuerpo que estás imaginando) las puso en la órbita de los aficionados eurovisión. La web especializada eurovision-spain.com las coronó como la apuesta más deseada, incluso antes de que ellas tuvieran claro si se presentarían al certamen.
La expectación era por lo tanto máxima cuando ‘Terra’ se publicó el pasado martes 21 de diciembre. Si atendemos a los números, las gallegas son las claras favoritas: la canción acumula casi un millón de reproducciones en Youtube en menos de una semana (sumó medio millón en las primeras 24 horas), muy por encima del resto de apuestas. En Spotify está entre las canciones del momento y en Apple Music ha llegado a situarse en segunda posición en el ranquin general, solo superada por ‘All I want for Christmas is you’ de Mariah Carey.
Los próximos 26, 27 (semifinales) y 29 de enero (final), se celebrará el renovado Benidorm Fest donde, al modo de las preselecciones de Suecia o Italia, España apostará por una competición a lo grande para elegir a nuestro próximo representante eurovisivo. La decisión se repartirá entre un jurado profesional formado por expertos nacionales e internacionales y la audiencia, y se decidirá al cincuenta por ciento.
Rigoberta Bandini con ‘Ay mamá’ y Rayden con ‘Calle de la llorería’ son la competencia más directa de las favoritas del público, aunque habrá que esperar a ver las presentaciones en directo para hacernos una idea más precisa de las propuestas. La unión de tradición y vanguardia de Tanxuguerias puede darles puntos en un festival que en los últimos años se ha abierto a canciones más arriesgadas que juegan con los sonidos ultralocales y las lenguas minoritrias, sobre todo tras el punto de inflexión se supuso la victoria de Ucrania en 2016 (con la canción ‘1944’ de Jamala, interpretada en inglés y tártaro de Crimea).
Si Joan Manel Serrat desechó representar a España en Eurovisión 1968 porque el régimen franquista no le permitía interpretar el ‘La, la, la’ en català, más de 50 años han tenido que pasar para que las lenguas cooficiales puedan aparecer por fin en un festival que lleva años proclamando lo que Tanxugueiras repiten en todas las lenguas del Estado: non hai fronteiras.