La saga de Toy Story sigue generando noticias más allá del estreno de la cuarta entrega. Y es que, últimamente, no hay ni una sola decisión de Disney que no venga acompañada de polémica. ¿La última? La elección de una actriz negra para dar vida a Ariel en la versión live action de 'La Sirenita'.
Pero antes de esta tuvimos la de Forky, el nuevo y genial personaje de 'Toy Story 4' que enamoró a muchos... y revolvió las tripas de otros, que vieron en el cuchara-tenedor con ojos saltones al primer personaje transgénero de Disney.
De nuevo, la compañía de entretenimiento Walt Disney vuelve a estar en el foco de la polémica, esta vez por la decisión de eliminar una de las escenas poscréditos de 'Toy Story 2'. En esta escena se hacía un chiste que en aquel momento (año 1999, siglo XX ni más ni menos) pasó desapercibido pero ahora, y sobre todo, después del movimiento #MeToo.
En la escena que Disney ya no quiere mostrar al final de su película se puede ver al personaje Stinky hablando con dos muñecas sobre ofrecerles un papel en 'Toy Story 3'. La gracia está en que Woody lo pilla en un momento muy íntimo, haciendo algo que suele llevarse a cabo en secreto (chantajear a actrices para conseguir un papel) y el personaje queda expuesto.
Si un pequeño gag como este ha perdido su gracia ha sido porque miles de mujeres han denunciado últimamente haber vivido este tipo de situaciones sexistas. El caso del productor Harvey Weinstein y la cantidad de actrices que se unieron para denunciar los abusos frecuentes en su profesión removieron conciencias, sobre todo en Hollywood. Quizás por este motivo, Disney haya eliminado, sin avisar, esa escena.