Indios y Banqueros presentan su 'Tormenta': "Si las canciones no tienen un mensaje, estás desaprovechando ese espacio"

Indios y Banqueros es el grupo musical de Marina, Borja e Iván. Dos de ellos viven en Madrid, el tercer componente, en Suiza. Después de un año haciendo lo imposible por coincidir, publican su primer álbum 'Tormenta', compuesto por cuatro canciones que convierten el pop indie en nuevos sonidos, fusiones y temáticas.

Charlé con ellos sobre ser un poco indio, sobre las dificultades de formar un proyecto musical a miles de kilómetros de distancia, sobre feminismo, copla y stickers de Instagram.

Pregunta: ¿Qué son los Indios y Banqueros?

Respuesta: El nombre se le ocurrió a Borja, y empezó siendo una cosa un poco graciosa que ha ido tomando forma. El nombre es biográfico, y viene a significar que en la vida parece que solo puedes ser una de las dos cosas, o indio, o banquero, y nosotros no estamos de acuerdo. Para nosotros el nombre significa no querer conformarse con una cosa u otra. Uno puede tener un montón de lados y vidas diferentes, y todos hacemos cosas muy diferentes que no tienen nada que ver entre ellas.

¿Y quiénes son los indios y quiénes los banqueros?

¡Los banqueros ninguno! Creemos que, al final, somos más indios.

Una vez con el nombre elegido y el grupo formado, ¿cómo os planteáis el proyecto 'Tormenta'?

Queríamos grabar algo desde el principio, pero hasta que no tuvimos dinero no pudimos hacer este EP. Gracias a una minigira que hicimos por Francia y Aragón juntamos un dinero y pensamos que había que hacer algo ya bien. Y buscar también nuestro sonido, el tener algo para poder decir "estos somos nosotros y así nos presentamos". Es, también, el primer disco en el que estaba Iván [el batería] en las canciones.

¿Cuánto tiempo habéis estado trabajando en este álbum?

Algunas canciones las hemos compuesto en una semana. Por ejemplo, el productor nos recomendó que ya que íbamos a sacar tres canciones, hiciéramos una más, así que en una semana preparamos la última canción. Tormenta salió de una sentada, en una sola sesión.

¿Tormenta es la primera que compusisteis, y por eso le da nombre al disco?

No. Tormenta es la primera que cerramos como canción, la primera con la que dijimos "esta tiene el carácter que queremos para el disco". La compusimos en dos horas. Estábamos buscando algo para otra canción y surgió esta idea diferente y salió del tirón. Para la letra ya teníamos cosas preparadas, que de vez en cuando a mí [Marina] me da la inspiración divina y entonces, saco la libreta… Y también busco cosas que me cuajen y que me inspiren para completar las letras.

Tenéis una relación musical a distancia. Vosotros [los chicos] vivís en Madrid y Marina vive en Suiza.

Sí, pero hoy en día se puede hacer todo a distancia perfectamente. Las voces yo [Marina] las he grabado en el armario de mi hermana en Lyon. Al final solo es tener un portátil, ganas, y poder juntarse de vez en cuando. ¡Y pocas horas de sueño!

¿Cómo os lo montáis para existir como grupo, viviendo cada uno en un país diferente?

Estamos muy agradecidos a las aerolíneas low cost, que nos patrocine alguna, por favor. Pero también existimos gracias a Skype, por Skype hemos compuesto. También pasándonos muchas cosas por WhatsApp. Trabajamos mucho cada uno por separado para luego llegar una vez al mes al local y cuadrarlo todo. Es intenso, la verdad.

¿Pero en el grupo de WhatsApp hay más memes que música o sois superserios?

[Se ríen] Bueno, también nos pasamos stickers. Hay un sticker de Iván muy bueno que usamos mucho.

Cantáis en inglés y en español. Los idiomas no son una barrera para vosotros, pero, ¿cuáles diríais que sí son las barreras para un grupo emergente e independiente como el vuestro?

El crecimiento orgánico es supercomplicado. Las listas de Spotify, también. Es imposible acceder a ellas. El no tener un sello propio que dé ese rebufo… Tener que hacerlo todo nosotros, que al final el que mucho quiere abarcar, ya se sabe. Tienes menos tiempo para dedicarle a la música cuando lo haces tú. Y también es muy difícil tener un altavoz cuando no estás en un sello. Es más complicado salir del grupo de amigos y conocidos.

El feminismo es uno de los temas más presentes en toda vuestra producción musical hasta el momento, ¿de qué forma exploráis este movimiento y hasta qué punto es importante en vuestra expresión musical?

Borja: Yo escucho ¿Puedo hablar!

Marina: La que escribe las letras soy yo. Y es que es mi día a día. Lo que a una le pasa, lo plasma. Me parece muy obvio hablar de feminismo en las canciones porque es lo que vivo. 'Lumbre' es el tema del acoso callejero, en 'Tormenta' se hace homenaje a cómo se gestan este tipo de movimientos que cada vez cobran más importancia… Hay muchas cosas de nuestro día a día que a todos nos tocan y al final eso pues lo plasmamos en la música.

Iván: El feminismo debería de ser algo que estuviera, en general, siempre presente, en cualquier manifestación cultural. No que fuera un movimiento de un colectivo en particular. Yo, como opino así, me choca tener que recalcar que el feminismo es algo bueno.

Revisitáis una de las coplas más famosas de la historia de la música española: la Zarzamora. ¿Vuestra Zarzamora cómo es?

La Zarzamora es una persona que conozco yo muy bien, está inspirada en una historia real. Yo me la imagino como una persona narcisista pero sin darse cuenta. Que va por la vida haciendo lo que le apetece y no se da cuenta de lo que pasa. Y, de repente un día, la vida le da un golpe de realidad y ¡pum!

En el momento histórico en el que se populariza 'La zarzamora', la canción original, habría sido "normal" avergonzar a una mujer por mantener una relación con un hombre casado. La sociedad ha avanzado, pero aún hay lacras que nos avergüenzan. ¿Cuáles diríais vosotros que son esas cosas que todavía tienen que cambiar?

Iván: A día de hoy, para mí, lo peor es la desigualdad en el trabajo. Siempre he pensado que si tú haces bien tu trabajo, pues tendrás que cobrar y tener determinadas condiciones o lo que sea. No puede ser que en determinados sectores todavía haya más hombres que mujeres.

Borja: Los piropos por la calle.

Marina: A mí eso me da una vergüenza terrible, pero una vergüenza ajena. Me parece vergonzoso que no puedas salir tranquila a la calle. Yo ahora ya grito de vuelta. Un día me di cuenta de que no me quería quedar callada, y desde entonces si alguien me dice algo, yo le respondo bien alto para que, al menos, se entere todo el mundo de que algún personaje no me está dejando ir tranquila por la calle.

Borja: Cualquier doble rasero, esas cosas que cuando las hace un tío están bien y cuando es una mujer no. Se aplica a tantas cosas... y me da mucha rabia, la verdad.

Todas vuestras canciones tienen un mensaje social incluido, ¿es ya vuestra señal de identidad?

Es que, si no, ¿qué estás contando? Las canciones cuentan una historia, nosotros lo entendemos así. Hacer música es transmitir algo tuyo, la forma en la que tú ves el mundo. Así que si no cuento algo… estás desaprovechando un espacio. Te dan un micrófono y no lo aprovechas.

Indios y Banqueros es mucho más que música, es toda una propuesta artística al completo. ¿Quién piensa, crea, diseña el arte con el que se presenta vuestra 'Tormenta'?

Rachel Demetz, que es una diseñadora de Barcelona que es impresionante. Desde el principio hemos contado con ella, es una suerte. Hablamos mucho para ver cómo íbamos a hacer la identidad visual, desde el logo hasta las portadas de todos los singles y hasta el videoclip de 'Loba de Canejá', que es un currazo que se pegó.

¿Cuáles son vuestro deseos como grupo?

Tocar en festivales, tocar mucho en verano. Y sacar algún videoclip más. Pero, sobre todo, que salgan más conciertos. Que disfrutamos mucho con la música, y queremos currar.