Hace poco más de un mes que Rosalía ha lanzado su tercer álbum de estudio, 'Motomami', un disco que no ha dejado a nadie indiferente. Antes de su publicación, fueron muchas las personas que opinaron sobre las letras de algunas de sus canciones al ir la artista publicando pequeñas píldoras de las mismas en su perfil de TikTok; estas críticas, no siempre fueron buenas, aunque finalmente el disco ha sido todo un éxito.
La cantante catalana ha anunciado también las fechas de su próxima gira que comenzará el 6 de julio en Almería y finalizará el 18 de diciembre en París.
Ha sido tal el revuelo que ha causado la publicación de este disco que en Yasss hemos querido analizar el fenómeno "motomami" y, para ello, hemos hablado con Nacho Serrano, periodista musical y jefe de la sección de música del Diario ABC, y Odi O'Malley, creador de la web homónima especializada en contenido musical y colaborador del podcast Menudo Cuadro.
Algunas de las críticas que más ha recibido Rosalía han sido: "ya no eres la misma", "has cambiado", "molabas más antes". Sin embargo, para Nacho Serrano, 'Motomami' y 'El Mal Querer' tienen algunas similitudes, a la par que diferencias: "Se parecen en el control que Rosalía ha ejercido sobre el disco a pesar de contar con muchos colaboradores, también en el prurito experimental, y en la visión 'holística' del proyecto en cuanto a la integración de las propuestas de imagen y marketing. Se diferencian en todo lo demás, sobre todo en el punto de partida conceptual: 'Motomami' es autobiográfico y 'El Mal querer' no. Y estilísticamente, 'Motomami' es más urbano, menos flamenco y profundiza más en las producciones minimalistas".
Odi O'Malley también resalta algunas similitudes entre ambos proyectos y lo que los diferencia: "Se parecen en que ambos álbumes han supuesto una ruptura con respecto al proyecto que les precede, en que responden a un desarrollo coherente que ocurre entre álbumes y que siguen, en el fondo, manteniendo la esencia y gusto de Rosalía por la cultura española y por aplicarla en lo que hace”, empieza diciendo. “Se diferencian esencialmente en el sonido, si bien 'EMQ' era más flamenco-pop y su urbano era más cercano al hip-hop que al latino, en 'Motomami' su urbano es directamente latino o electrónico. También en las letras: en 'EMQ' el foco estaba más en la letra de las canciones, mientras que en 'Motomami' se entienden más a través de la interpretación vocal que con las letras en sí mismas".
Es lógico el cambio que ha experimentado Rosalía en su nuevo proyecto, ella ha comentado en más de una entrevista que viene ligado al cambio que ha dado su vida en los últimos años y, para Serrano, esto es algo que puede verse en "las letras" de la artista catalana: "Por primera vez narra experiencias personales basadas en su relación con la fama, y emplea un sentido del humor que denota la confianza en sí misma que ha adquirido. Musicalmente, hay sonidos con los que ha tenido más contacto estos últimos años, especialmente el dembow".
O'Malley coincide con el periodista de ABC en que su cambio vital se ve reflejado también en el sonido: "Evidentemente en su giro al urbano latino. La carrera de Rosalía la lleva un sello internacional, no se lleva desde España, con lo que la promoción fuera de nuestras fronteras la ha llevado a codearse más con ese estilo. También a conocer a artistas como Frank Ocean, que también han remodelado su sonido… Es decir, el salir de los límites de la industria española ha influido necesariamente al trabajo. Sus contactos por un lado, y su vida privada, evidentemente por otro". Además, considera que la influencia de su pareja, Rauw Alejandro, también ha sido clave en este caso: "Está acreditado por apenas dos arreglillos, pero es indiscutible que habrá rodeado a Rosalía de mucho componente de urbano latino".
Los grandes cambios que ha experimentado la vida de Rosalía han influido en su música; pero… ¿Se puede hablar de una nueva Rosalía en 'Motomami' y una antigua Rosalía en 'El Mal Querer'? Ambos periodistas lo niegan: "No, de la misma manera que Madonna es Madonna en 'Bedtime Stories' y en 'American Life', y no tienen nada que ver. Hay un hilo conductor con su voz, con su dicción, con sus historias y con el puntito flamenco que no se pierde que nos mantienen en la misma artista. No me parece que 'Motomami' sea algo que rompe con lo anterior, simplemente lo desvía", puntualiza el colaborador de Menudo Cuadro.
Nacho Serrano añade: "No hay una ruptura en ese sentido, sólo un paso más en una evolución que a pesar de ser previsible por el carácter de la artista, tiene unos resultados que no dejan de ser sorprendentes e innovadores".
Aunque el disco pueda parecer sencillo por ser "minimalista", así es como lo definieron la propia Rosalía y Jaime Altozano en el análisis conjunto que hicieron del mismo, hay canciones muy complejas y para Nacho Serrano la más compleja es 'Saoko', porque "en ella despliega casi todos los elementos de producción que maneja en el resto del disco, deconstruyéndolos de una forma u otra dependiendo de la canción".
Sin embargo, para Odi O'Malley es 'CUUUUuuuuuute', porque "engloba todos los sonidos del álbum en un solo tema, y ya es complicado en sí mismo. Es una canción que pasa de un mood a otro con cortes vertiginosos y a pesar de ello sale bien parada. Se luce en lírica, en voz, en producción… es un completo".
Si tuvieran que catalogar uno de los sonidos de 'Motomami' como el más novedoso, para Serrano este sería "el reguetón retrofuturista de 'Saoko'", mientras que O'Malley destacaría "su aplicación del flamenco al resto de géneros": "es precisamente el trenzado con el cante aflamencado lo que sigue dando a Rosalía el puntito extra y personal".
Rosalía ha innovado una vez más con 'Motomami' y algo que ha llamado mucho la atención del disco es que haya rescatado letras e incluso sonidos del reguetón antiguo de principios de los 2.000: "siempre ha querido llevar los estilos que practica hacia delante, pero haciendo guiños a sus artistas pioneros. También puede haber en ello una búsqueda de 'autenticación' de su propuesta, al practicar estilos que en principio le son ajenos", propone Nacho.
A Odi O'Malley esta apuesta de Rosalía en su último disco también le parece muy acertada: "Es un género que siempre defendió y no veo por qué si no tiene problemas en jugar con electrónica, flamenco, pop o R&B, iba a tenerlos para jugar con el reguetón. Es otra apuesta más, y el sonido dosmilero está muy de vuelta en los últimos años (Aitana, Lola Índigo o Bad Gyal también se lo han aplicado en diferentes formas)".
Antes incluso de publicar el disco, Rosalía y su trabajo fueron muy juzgados en las redes sociales: "Ha sido víctima de la inmediatez que tan bien sabe explotar casi siempre. Lo ocurrido con el teaser de 'Hentai' es un ejemplo perfecto", ha señalado Serrano, a quien no ha sorprendido "en absoluto" la buena acogida del disco, "pero quizá sí su recibimiento en Estados Unidos, que ha alcanzado cotas espectaculares".
O'Malley considera, además, que este juicio estaba justificado: "Los artista saben que cuando publican un adelanto de quince segundos, sin contexto, se exponen a la crítica. Lo saben y juegan con eso, es una estrategia de comunicación. La letra de 'Hentai', aislada del resto de componentes de la canción, y especialmente en la parte que ella compartió, era un cuadro. Y sigue siéndolo, si se la aísla de nuevo. 'Chicken Teriyaki' es la peor canción del álbum, el reguetón más básico y con la narrativa más insípida del álbum. 'La Fama' era una bachata clasicona. Es decir, sólo 'Saoko' daba pistas de lo que estaba escondiendo el álbum hasta que el álbum salió. No veo raro que recibiera malas críticas de inicio".
En cuanto a la buena acogida mundial que este ha tenido, considera que "era de esperar", ya que "viene de un triple platino que fue dándole cada vez más popularidad y era el trabajo más esperado del año. Si a eso le sumamos el buen sabor de boca de las primeras escuchas de la gente, pues los datos iban a ser aún mejores. ¿Los críticos? Yo ya preví que, a nivel internacional, se hubieran comido el disco con patatas aunque fuera nefasto. La inercia funciona de lujo con la crítica y Rosalía iba a salir beneficiada incluso si el álbum fuera malo. Un Almodóvar en toda regla".
De 'Hentai', tras el lanzamiento del teaser de la canción en TikTok, fue muy criticada su letra de carácter sexual: "Definitivamente creo que se debe en gran parte al machismo, y a que se le adjudica a Rosalía cierta 'responsabilidad' al tener públicos de todas las edades. De todos modos, creo que hay muchas canciones de reguetón escritas por hombres que son acusadas de tener letras 'intolerables'", asegura Serrano.
No obstante, Odi considera que "poca gente fue crítica con 'Hentai' por ser sexual. Fue crítica porque el adelanto de 'te quiero ride' sonaba ridículo. Hemos creado esta narrativa de que se le criticó por ser mujer, pero no es cierto: se le criticó porque venía de un proyecto cuyas letras eras prácticamente poesía y 'Hentai' era un churro en comparación. Que fuera sexual era lo de menos. ¿O alguien ha criticado eso una vez la hemos escuchado entera? Imagino que siempre habrá algún tarugo que lo haga, pero la mayoría iba por otros derroteros".
Rosalía se ha convertido en un referente musical en España y fuera de nuestro país, y es por eso que la catalana es a día de uno de nuestros artistas más internacionales, lo que para Serrano significa "no quedarnos atrás en cuanto a la conquista anglosajona de docenas de artistas latinoamericanos. Su afán pedagógico con el flamenco es uno de los grandes valores de su representación de España en el mundo".
Para O'Malley "es un gusto", porque "hasta ahora los referentes internacionales de España han sido bastante cliché: Los Del Río, Las Ketchup… es decir, Enrique Iglesias era lo más salvable y mucha gente ni siquiera lo identifica como español. Por tanto, poder tener artistas que se codeen con los del mercado internacional pues es bonito. Anecdótico quizá, porque tampoco afecta especialmente al funcionamiento de nuestra industria, pero bonito".
Por último, a menudo se afirma que los artistas españoles son mejor valorados fuera de nuestro país que dentro, ¿pasa esto con Rosalía?: "Eso sólo ocurre en casos muy contados, en realidad. Por ejemplo, les pasó a las madrileñas Hinds. Pero tenemos cientos de grandes artistas que no obtienen el menor reconocimiento fuera de España, y que aquí están muy valorados", puntualiza Nacho.
A lo que Odi añade: "Creo que eso es otra narrativa que nos hemos montado en nuestra cabeza porque nos suena bien. El mayor consumo del álbum de Rosalía llega desde España, es decir, no entiendo donde es que se la valora más si donde más se la escucha es aquí. Es algo que ya nos ocurrió con Mónica Naranjo, con la excusa de que la valoraban más en México. ¿Estamos seguros de esto o es que se dio a conocer allí y punto final? Porque la mayor parte de su carrera la ha continuado aquí". Concluye: "Rosalía es un poco el mismo ejemplo: vemos que desde fuera la critican estupendamente y creemos que hay un consumo tremendo y en este país se la hace de menos. No es cierto. De hecho, parte del éxito de Rosalía ha sido inflar su impacto internacional para que finalmente impacte. Su éxito sigue muy centrado en España, pero con el factor Lola Flores de que fuera podría llenar conciertos tranquilamente porque se va a ver el show".