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La historia de Vaguito, un perro que cada día va a la playa a esperar a su dueño que murió en alta mar
La historia se ha vuelto viral gracias a Jolie Mejía, una mujer que se encontró al perro cuando paseaba por la playa
Fue un vecino de la zona quien contó a Jolie la historia del animal
Ahora es una vecina de la zona quien se hace cargo de los cuidados del animal
En las redes sociales podemos encontrar todo tipo de historias, desde las más divertidas hasta las más emotivas, y precisamente la de Vaguito pertenece a las de este último tipo. Vaguito es un perro, cuya historia ha dado la vuelta al mundo y emocionado a miles de personas.
Fue Jolie Mejía, una mujer que paseaba por la playa con su familia, quien se encontró con el animal en la costa de Punta Negra, uno de los 43 distritos de la provincia de Lima en Perú. Y es que, el perro se sienta cada día frente al mar a esperar a su dueño, un antiguo marinero, pero este nunca regresará, ya que murió en alta mar.
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Cada vez que el hombre volvía de trabajar en el mar, el perro Vaguito iba hasta a la orilla, donde lo esperaba; sin embargo, todavía sigue haciendo esto, aunque el hombre ya no regresará jamás.
Esta historia, se ha vuelto viral en las redes sociales gracias a Jolie Mejía, una mujer que fotografió al perro, al cual se puede ver expectante esperando a su dueño. Cuando la chica vio a Vaguito, esta creyó que su dueño volvería a por él, no entendía que un perro tan limpio y con collar estuviera solo en la playa, hasta que un hombre se acercó a ellos y le contó su historia.
La emotiva historia de Vaguito
Jolie desconocía por completo la historia del animal, pero un hombre se acercó a ella y le contó lo ocurrido, la cual conocen de sobra todos los vecinos de la zona, pero era hasta ese momento un completo misterio para la chica: "Nos dijo que el animal vivía con un pescador que falleció faenando hace tiempo y que, desde entonces, el perro viene todos los días aquí y mira al mar", comentó Mejía al diario peruano 'La Nación'.
Según este vecino, cada día Vaguito sale a ver el mar, se queda con la mirada fija puesta en el horizonte y espera a su dueño que nunca regresa. Sin embargo, una mujer que vive cerca de la playa se está haciendo cargo del animal, es decir, el perro no está abandonado, ni mucho menos; aunque la mujer le deja su espacio para que se pasee por la playa si lo necesita, tiene todas sus necesidades cubiertas gracias a ella, algo que tranquilizó mucho a Jolie.
