Logo de Actualidad

Actualidad

Un niño de 11 años la lía y se gasta 600 euros en juegos de consola sin que sus padres lo sepan

  • Durante el confinamiento el pequeño gamer abusó de la consola y también quemó la tarjeta de crédito de sus padres

  • Una amiga de la familia ha explicado el caso en Twitter buscando empatía y se ha encontrado con todo tipo de opiniones

El confinamiento ha hecho que se pasase más tiempo de lo normal pegado a la tele o retomando las viciadas de juegos que se tenían aparcados. Los hay que se han dedicado a hacer videollamadas, a tirar de horas y horas de redes sociales y otros han visto en la consola un buen refugio para olvidarse de todo. Lo comprendemos. Lo malo es cuando uno se aprovecha que tiene los datos de la tarjeta y no se da cuenta de que se le ha ido la mano con algunos gastos (bastantes) tirando de la cuenta de los padres.

Esa es la queja que la tuitera Jimina (@Jimina_Sabadu) ha hecho pública y extensible a la marca Nintendo porque la considera parte responsable de la imprudencia de un menor y que ahora pagará su familia. El caso que ella cuenta es el de una amiga que ha recibido una factura de 600 euros por compras que ha hecho el niño de 11 años sin que ellos lo supieran y sin ser él muy consciente de todo esto.

Lejos de querer arrojarles toda la culpa a los padres, ella ha expuesto punto por punto el por qué la propia compañía sí que tiene algo de culpa en todo esto. Y es así como Jimina ha expuesto en un hilo todo lo que ha pasado para llegar a esta situación tan extrema. Los comentarios no han tardado en sucederse y ha encontrado desde apoyo en las redes hasta también muchas críticas de su defensa. El debate ha estallado en Twitter.

Su relato ha empezado poniendo en constancia que "el niño no es consciente de la cantidad que se había acumulado" y que al tener una cuenta infantil ese control se puede hacer de una manera tan fácil como limitando el saldo por parte de la marca. Una medida prudencial que tendría que hacerse con las cuentas infantiles como un extra de seguridad. En este caso, el niño tiene 11 años y tal como explicaba ya le ha caído la bronca, pero "¿algo más se podrá hacer?", esa era su pregunta.

Por otro lado, también ha hablado de la figura de los padres del niño porque puede haber muchos otros que estén en su mismo lugar. Una familia que se ha visto en un problema económico de gran magnitud, que además no cuenta con demasiados conocimientos sobre Internet y eso ha hecho que se haya montado todo este lío.

De ahí que las consecuencias las hayan visto reflejadas a posteriori en su cuenta y sin posibilidad, por ahora, de recuperar ese dinero. "Han ido al banco y han cancelado la tarjeta, pero le habéis cargado el dinero a la cuenta", ha sido parte del mensaje directo de esta chica hacia Nintendo. A lo que muchos en Twitter han salido en defensa de la empresa:

En busca de empatía en Twitter

Los que se han posicionado en contra de esta tuitera tienen claro que ha sido una gran faena para la familia, pero que hay mecanismos de seguridad para controlar que no se hagan gastos ni se tengan que ver en la cuenta sorpresas (desagradables) como esta.. Desde no dejar grabada la tarjeta en la cuenta, utilizar tarjetas prepago para adquirir juegos y complementos o directamente poner contraseñas en todos los accesos a compras para limitar las tentaciones de los chicos.

Sin embargo, ante todos los consejos recibidos, Jimina ha seguido defendiendo la no culpabilidad de los padres al contar la situación excepcional: no había colegio, ni clases normales, los padres han trabajado durante el estado de alarma y ha añadido además, que el menor cuenta con problemas de aprendizaje. Eso ha hecho que vieran esta historia con otros ojos, que fueran un poco más allá y ha encontrado el apoyo que venía buscando.

De esta forma no solo se han puesto de su lado, sino que también le han aportado soluciones a futuro, aunque estas no sirvan ahora para que la familia recupere el dinero perdido como apps de control acerca de la consola y vídeos que la propia compañía de Nintendo ha hecho para explicar bien la seguridad de las cuentas y de los accesos con tarjetas.

Lo cierto es que tras el debate en las redes y no ponerse nadie de acuerdo, lo que todos tienen claro es que este niño pasará mucho tiempo hasta que vuelva a estar cerca de una consola y que tendrá un castigo indefinido por sus locas transacciones durante el confinamiento.