Desde su lanzamiento en 2013, se han vendido más de 100 millones de unidades de Play Station 4. Esas cifras justifican la expectación de toda la comunidad para el siguiente modelo, la PS5, un modelo del que no se sabía nada hasta el pasado 11 de junio, pero que había dado pie a miles de rumores sobre la futura consola. En Yasss hemos preguntado a un grupo de estudiantes del Grado en diseño y desarrollo de videojuegos de la URJC, para comprobar después sus demandas con la nueva oferta de Sony. Spoiler: por ahora, no hay sintonía total entre los ‘gamers’ y la nueva Play.
Javi, Rodrigo, Alonso y David no creen que pidan mucho a la nueva consola de Sony. El primero, “que los juegos vayan a más de 60 fps” (para los recién llegados, los FPS son los fotogramas por segundo, y se refiere a la cantidad de imágenes consecutivas que presenta tu pantalla por cada segundo de juego), mientras que al segundo le gustaría “más velocidad en los juegos, en el sentido de llegar a un escenario y que las texturas no estén cargadas todavía”.
“Yo sé que la gente espera más buffer (el espacio de un disco reservado para el almacenamiento de información temporal), para que no haya ‘lag’ por culpa de la consola y mejores gráficos”, explica Rodrigo. Por su parte, David agradecería que la PS5 “no tenga suficiente almacenamiento para no tener que pillar discos duros externos, y que no se caliente con tanta facilidad”.
Para Alonso, lo ideal sería que la nueva Play “no sonase como un huracán cuando juegas con gráficos decentes” y que cambien el modelo del mando, para que sea más cómodo. “Me gustaría no tener que pagar para jugar online, o al menos no 60 pavos anuales”, reconoce. “Y que no sea fea estéticamente, porque me espero lo peor”. En esta línea, tenemos buenas noticias: en lo estético, la Play sí ha sufrido cambios.
La consola de Sony estaba confirmada desde octubre de 2019, pero hasta este mes no hemos tenido la primera imagen de la nueva Play, una consola que se parece poco o nada a las consolas de las generaciones anteriores. La PS5 tiene un diseño curvado y limpio: es una consola blanca, con acabado luminoso, que ha generado muchas opiniones. Hay a quien le recuerda “a la novia de Wall-E”, quien opina que parece “un modem” y quien la ve preciosa y actúa, desde ya, como abanderado estético de la nueva Play.
Habrá dos versiones de la consola: la clásica, con su lector de discos para introducir los juegos físicos, y la edición digital, sin lector, para todos los que prefieren jugar en streaming o descargar los juegos en formato digital. Todavía no se puede comprar ninguna de las consolas, por lo que, aunque se cree que la digital puede ser más barata que la primera, no tenemos nada asegurado.
En el evento de presentación, Sony mostró la nueva Play y adelantó un lote de accesorios, todos ellos con las mismas líneas blancas, negras y azules que la consola. Entre ellos están los Pulse 3D, unos auriculares inalámbricos con sonido 3D y cancelación de ruido, la cámara HD, para que los jugadores puedan hacer streaming, un control remoto con micrófono para navegar por los servicios online, el Media Remote, y una base de carga USB para dos mandos, el DualSense Charging Station.
También se han anunciado algunos de los juegos que integrarán el catálogo de la nueva consola, entre los que se encuentran títulos de franquicias tan conocidas como GTA, Gran Turismo o Resident Evil. Entre ellos, también hemos podido ver el ‘Spider-Man Miles Morales’, el ‘Ratchet & Clank – Rift Apart’, el ‘Oddworld Soulstorm’ o el ‘Ghostwire: Tokyo’.
Tendremos que esperar para saber más sobre las prestaciones de la consola, que todavía no tiene fecha de salida.