¿Cuántas veces no hemos deseado tener un parque de atracciones en la puerta de casa? Quienes viven en casas con jardín seguro que han fantaseado alguna vez con tener en él una piscina, una colchoneta o, por qué no, una montaña rusa. Pues bien, un joven estadounidense de 20 años ha hecho el sueño de estas personas realidad.
Elliot Ryan, con tan solo 20 años, ha construido una montaña rusa en el jardín de sus abuelos. El confinamiento le pilló en casa de ellos y decidió aprovechar esos días de encierro para cumplir uno de sus sueños: tener una montaña rusa en el jardín. El joven tuvo la suerte de poder compartir estos meses con ellos y aprovechar el momento para divertirse pasando tiempo juntos.
Así fue como se puso manos a la obra y empezó en el pasado mes de abril a construir la atracción, proceso que no terminó hasta agosto. Este plan, que a priori podríamos pensar en él como "algo de niños" ha entusiasmado a su abuelo de 83 años, que ha sido el primero en probarla.
Es más, por lo que podemos ver en su cara, la experiencia le ha encantado y no dudará en volverlo a probar una y otra vez aprovechando que la tiene nada más salir de su casa, en su propio jardín.
Según cuenta Elliot Ryan en una entrevista para el canal NBC10, la idea la tuvo gracias a que su hermano se lo comentó durante la cuarentena. Es verdad que era algo en lo que había pensado y deseado muchas veces cuando era pequeño, pero no había vuelto a pensar en ello hasta que su hermano pequeño le sacó el tema.
"Desde que tenía 8 o 9 años quería construir una montaña rusa", comentó Elliot a NBC10, "Mi hermano pequeño volvió a esa idea durante la cuarentena y pensé, '¿por qué no?' Sería un regalo genial para mi abuelo".
Cuando se lo comentaron a su abuelo este no se lo podía creer, "¿la construirías para mí?", le preguntó el hombre de 83 años a lo que su nieto le respondió que por supuesto. Así que no tardaron en ponerse manos a la obra y comenzar así a construir la montaña rusa en el jardín.
Para esto, Elliot se gastó más de 1.500 dólares en madera y clavos y pasó horas y horas en el jardín hasta que acabó su magnífica construcción, que le llevó más de cuatro meses. Ahora, la increíble montaña rusa mide unos 30 metros de largo, es de madera y cumple con todas las medidas de seguridad pertinentes.
Su abuelo, a pesar de sus 83 años, afirma que se siente muy joven y, por tanto, le sigue encantando vivir experiencias como esta. "Me siento muy joven para tener 83 años", declaró el hombre al canal, "Fue muy emocionante. Desde luego, la montaña rusa ha traído momentos muy buenos y divertidos a nuestras vidas".
A este hombre, que ha sido profesor de Medicina en la Universidad de Brown y triatleta, le encantó el regalo que le hicieron sus nietos y ya está pensando en ampliar la montaña rusa de cara al verano del año que viene. Por tanto, nieto y abuelo no dejan de pensar en nuevos proyectos para hacer juntos; experiencias que seguro les unirán todavía más.