Twitter es una plataforma perfecta para contar historias, ya sean reales o ficticias, en forma de hilos. Algunos pasan desapercibidos, pero en los últimos años hemos visto cómo las aventuras de Manuel Bartual o la polémica de Elena Cañizares con sus compañeras de piso se han vuelto de los más virales en esta red social.
Ahora, ha sido otro tuitero, Deif, el que ha contado una historia que ha enganchado a más de 63.000 personas. El primer tuit de este hilo tiene más de 15.000 retuits y 63.000 likes, una auténtica pasada, pero es que el hilo lo merece.
Deif ha conseguido acaparar toda nuestra atención con esa historia de amor tan atípica entre su madre de 57 años y su mejor amiga de 23. Y es que no solo nos habla de esta relación, sino también de cómo él se enteró de esta sorprendente historia.
El joven comienza su hilo explicando la complicada relación que tiene con sus padres, a pesar de la cuál y con motivo del coronavirus, decidió pasar las vacaciones en su Vigo natal junto a una amiga a la que prefiere no llamar por su nombre, así que la denomina "Carla".
Lo siguiente que cuenta es cuando sus padres fueron a recogerlos de la estación e inesperadamente Carla les cayó fenomenal; tanto que empezó a compartir momentos a solas con su madre.
Un día Deif se despertó tarde, de resaca, y supuestamente sus padres habían llevado a Carla a la playa, pero cuando el chico se levantó no encontraba ni a su madre ni a Carla. Ninguna de las dos daba señales de vida hasta que por fin su madre le cogió el teléfono y le dio una excusa barata.
Deif seguía sin poder contactar con su amiga y cuando por fin pudo dar con ella quedaron para cenar; pero Carla estaba muy rara. Más tarde fueron a la playa a escuchar música y su amiga le puso nada más y nada menos que las canciones que su madre escuchaba mientras cocinaba… Todo muy extraño.
Los días pasaron y la conexión entre sus padres y su amiga era cada día más fuerte. Esto era muy sorprendente para él teniendo en cuenta que lleva desde los 16 años fuera de casa y que no tiene muy buena relación con ellos…
El joven sigue en su hilo contando los acercamientos entre su madre y su amiga y las pistas que fue descubriendo, cuando de repente le llegan unos inesperados mensajes: son de su amiga pidiéndole que se calle, que deje de contar su historia, pero él decide continuar.
Deif no hace caso y continúa contando los siguientes episodios entre su madre y su amiga. Que si mensajitos por WhatsApp, que si regalos, que si bromitas… Al joven esto no le hacía ninguna gracia y acabó enfadándose con Carla, pero no podía hacer nada más que eso.
Sus vacaciones en Galicia acabaron porque Deif había perdido su trabajo y decidió mudarse a Madrid, Carla se fue con él y el viaje de vuelta fue muy incómodo. Él nunca volvió a sacar el tema con su amiga hasta que su madre le escribió para que Carla pasase las navidades con ellos en Galicia. Deif no estaba por la labor.
Los días siguieron pasando y Carla, Deif y el mejor amigo de él coincidieron en una fiesta en la que ella se emborrachó y se lo contó todo a este amigo que, obviamente, al día siguiente se lo contó a Deif…
El chico no dudó en llamar a su amiga, quien al principio se lo negó todo, pero acabó por confesar que se había enamorado de su madre y que no lo podía ocultar más porque le habían pillado.
Vale, a ver… Si has llegado hasta aquí es el momento de que te confesemos algo: este hilo era una broma del autor. Así es, lo sentimos, nosotros también hemos caído en la trampa.
"Los rumores eran ciertos: habéis sido troleados por un chico que a finales de año pretendía hacer un cortometraje con esta historia con su amiga María y, por culpa de la COVID, no ha podido ser", cuenta el tuitero. "Así que decidí coger la historia y crear el contenido de otra manera. Han sido tres días en los que todos nos hemos enganchado a algo que, aunque sea bueno o malo, a mi me ha ayudado a decirme que no se me da mal esto de crear historias".
El joven ha construido una historia maravillosa que nos ha mantenido enganchados a la pantalla de nuestros móviles durante todo el fin de semana.