El domitorio perfecto para los amantes del cine de terror: imposible no tener pesadillas

Las películas de terror no gustan a todo el mundo. No porque sean mejores o peores, es que hay mucha gente que lo pasa realmente mal viéndolas, y, al fin y al cabo, a nadie le gusta sufrir gratuitamente. Sin embargo, los apasionados de este género han demostrado muchas veces ser capaces de ir más allá en lo que a exponerse a los sustos y malos ratos se refiere. Hemos encontrado en Twitter un dormitorio que inquietaría hasta al más valiente.

¿Alguna vez te ha pasado que estabas en tu dormitorio, totalmente a oscuras y has sentido la extraña presencia de unos ojos con su mirada fija en ti? No estamos hablando de las parálisis del sueño, que ese es otro tema, sino solo de la sensación de "no estoy solo aquí".

Si eres de los que oye un mínimo ruido en la noche y ya no puede dormir, vas a odiar la decoración de este dormitorio. Sin embargo, si no solo eres un gran aficionado al género del terror sino que además disfrutas con un buen sustillo de vez en cuando, acabamos de encontrar la habitación de tus sueños. O quizás sea mejor decir la habitación de tus pesadillas.

La cuenta de Twitter @HorroLosers, referente en el terror en España, compartió este vídeo de un dormitorio, como mínimo, escalofriante. ¿Qué te parece? ¿Pasarías una sola noche aquí?

Si te gusta lo recargado y además no te pierdes ni una sola película comercial de terror, ¡te encantará este cuarto! Realmente no le falta detalle. Un poquito de Annabele, un toquecito de Chucky, el muñeco diabólico, unos cuantos zombies, que nunca están de más, un putito de Hellraiser y, por supuesto, a Pennywise, el payaso de 'It' justo enfrente de la cama velando tus sueños. Una auténtica fantasía.

Hay que reconocer que el dormitorio tiene su trabajo. Quien sea que lo diseñó, pintó y decoró se lo ha currado, pero... ¿para él, o ella, no? La mayoría de la gente no se atrevería a dormir ahí, según las respuestas que dieron al tuit de HorrorLosers.

¿Por qué nos gusta pasar miedo?

Una cosa está clara: al que le gusta el terror, no solo le gusta, es que le encanta. Pero, ¿qué clase de persona disfrutaría pasándolo mal? La clave está en entender que el miedo es una emoción fuerte, y que aquellos que son capaces de divertirse pasando miedo lo hacen porque, en el fondo, saben que la situación está bajo control.

Pasar miedo da una descarga de adrenalina y dopamina. Muy resumidamente, la adrenalina te excita y te acelera, y la dopamina te produce placer. Mientras que algunos lo pasan realmente mal con los sustos y las situaciones terroríficas, a otras personas les produce verdadera euforia. Vamos, que les da subidón "sobrevivir" a esa situación aterradora.