No es ninguna novedad que los juguetes y los contenidos creados para niños aún siguen reproduciendo los estereotipos de género, como que las niñas tienen que jugar con muñecas y los niños con una pelota, o que hay determinados colores que son más correctos para un género que para el otro. Tampoco es la primera vez que se usan las redes sociales para señalar esta forma de sexismo hacia los niños que parece estar socialmente aceptada. En esta ocasión ha sido la usuaria de Twitter Rosa Márquez quien ha compartido la experiencia de una amiga.
"Una amiga compró por internet un par de libros de manualidades para sus sobrinos (dos niños de 5 y 6 años), cuando le llegaron se dio cuenta, oh sorpresa, que el rojo era para niñas y el azul para niños. Lo que encontró en su interior no os sorprenderá", comienza su hilo en Twitter.
"Los niños van en coche porque trabajan fuera de casa, algunos incluso sin astronautas y llegan al espacio exterior", dice Rosa, mostrando fotografías del interior del libro. "Mientras tanto, ¿adivináis a quién le toca cuidar del bebé? Las tareas domésticas, como ir al supermercado también son cosa de chicas", señala.
El Instituto de la Mujer publicó en 2020 el estudio 'Publicidad y campañas navideñas de juguetes: ¿promoción o ruptura de estereotipos y roles de género?'. Este estudio concluyó que el 38,5% de anuncios de juguetes muestra a las niñas arquetipos femeninos de madre o esposa y que en casi la mitad de los anuncios protagonizados por niñas estas juegan con muñecas.
Rosa Márquez reamata su hilo, en el que muestra las diferencias sustanciales entre el libro hecho para niños y el que está orientado a niñas, con estas palabras: "Es lamentable que en el siglo XXI sigamos educando a la infancia en estos estereotipos".
Al estar estos estereotipos de género tan arraigados en nuestra sociedad y cultura, muchas personas siempre responden a este tipo de denuncias en redes sociales con comentarios como "¿pero qué problema hay?". Hilos como el de Rosa siempre generan debate entre aquellos que no están de acuerdo con que se sigan promoviendo los estereotipos de género entre los más pequeños, por las influencias negativas que tienen en ellos a largo plazo, y los que que creen que un juguete no puede ser tan negativo.
Claro que un niño puede adorar el fútbol y soñar con ser futbolista y una niña se lo puede pasar genial jugando con muñecas. Lo que se critica no es que cada niño, a nivel individual, tenga unas preferencias, sino la influencia que ejercen los medios de comunicación y la industria juguetera en los más pequeños, enviando mensajes que, sin duda, calan.
Un estudio de la Universidad de Illinois reveló que los estereotipos de género sobre inteligencia y habilidades empiezan a aparecer a los seis años, es decir, que a partir de los seis años las niñas empiezan a creer que son inferiores a los niños porque los mensajes que han recibido es que son diferentes, y en esa diferencia, salen peor paradas. Si los sobrinos de la amiga de Rosa abren los libros juntos y a uno le ha tocado ser astronauta mientras que a la otra le toca ir al mercado a hacer la compra, entienden el mensaje. ¿Y por qué íbamos a querer que nuestras hijas, primas, amigas, sobrinas, o cualquier niña creciera pensando que ella no vale tanto como un niño? ¿A quién beneficia esto?