Cuando alquilas un piso, te mudas a él y empiezas a abrir cajones y armarios muchas veces te encuentras con objetos personales que se dejaron en él los antiguos inquilinos o los propietarios. Nunca sabes qué te puedes llegar a encontrar y esto puede dar un poco de mal rollo, sobre todo cuando descubres reliquias un tanto tétricas como, por ejemplo, muñecas antiguas o ropa en muy mal estado.
Pues bien, algo parecido le ha pasado a Samantha Hartsoe, una tiktoker de Nueva York que se ha vuelto viral al compartirlo en su perfil de TikTok. La chica llevaba ya unos cuantos días extrañada por el aire frío que parecía haber en su habitación. No entendía por dónde le llegaba porque la ventana estaba cerrada, así que se puso a investigar.
Cuando entraba al baño también sentía algo extraño. No solo bajaba todavía más la temperatura, sino que su pelo se movía como si estuviera en la calle. Siguió investigando como si de un detective se tratase hasta descubrir que ese aire que hacía que se le moviese el pelo venía del espejo; así que decidió quitarlo para ver qué era lo que estaba pasando, sin imaginarse lo que encontraría en la pared de su baño.
Al quitar el espejo se dio cuenta de que detrás de este había un agujero que daba a lo que parecía otra sala o habitación. Una de las personas que estaban con la tiktoker en el momento en el que grabó el vídeo pensó que sería el cuarto "donde está la electricidad", pero se equivocó.
Al mirar bien a través del agujero se dieron cuenta de que el espacio que habían descubierto tras él era mucho más grande: "¿Y si alguien está viviendo ahí ahora?", preguntó su amigo. A Samantha, sin embargo, lo que más le extrañó es que si alguien estaba viviendo allí tampoco hubiese cubierto su parte del agujero.
Al descubrir que había un cuarto tan grande al otro lado del agujero, Samantha decidió cruzarlo para investigar qué era lo que se escondía allí y le pidió a su amigo que se quedase al otro lado por si le ocurría algo y tenía que ir corriendo a por ella.
La tiktoker se puso una linterna en la cabeza, cogió su mascarilla y un martillo, rezó y, con muchas dificultades, cruzó al otro lado. Fue entonces cuando descubrió que detrás de su espejo no se escondía una habitación, sino todo un apartamento aparentemente deshabitado. Este tenía muchas habitaciones, bolsas de basura, una escalera… La joven, tras pasear por todo el piso decidió volver a su baño.
"Mi casero va a recibir una llamada de teléfono muy divertida mañana", asegura la tiktoker al estar por fin "a salvo" en su baño. Está claro que de este descubrimiento tiene que enterarse también su casero que posiblemente conociera la existencia de ese agujero cuando le alquiló el piso a Samantha.
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El hipnótico recorrido de poco más de dos minutos ya le vale la mención absoluta de ser 'la mejor película de terror del año', tal como ha calificado la propia web de Idealista. No solo por los planos que se han cogido con cámara en mano y que se suceden lentamente, sino también por los nervios que se notan en la respiración entrecortada y que ponen los pelos de punta.