Muchas veces, los hosteleros dejan mensajes graciosos en las puertas de sus negocios para llamar la atención de posibles clientes que se vean atraídos a entrar a consumir en el local y otras veces aprovechan para lanzar comentarios más reivindicativos, como hizo un bar en la zona de Las Canteras, de Gran Canaria, que puso sus puertas que no permitían el acceso a aquellos que tuvieran coronavirus ni a los que fueran racistas u homófobos.
Algunas veces, alguien sube una foto a las redes sociales de algún cartel que le llama la atención en algún bar, pero no para bien, sino porque le indigna enormemente lo que se dice en él. O hay veces que son los propios camareros los que despiertan la indignación de las redes subiendo los carteles que cuelgan en las puertas de sus bares, como ocurrió con uno colocado en un café bar de Gijón, en el que se podía leer: "No tocar las tetas a la camarera sin desinfectarse las manos". El cartel fue tachado de machista y los camareros del establecimiento explicaron que se trataba de una broma entre ellos.
Ahora la historia se ha dado la vuelta y ha sido el mensaje de un cliente el que ha causado furor en las redes. El Café Bar Mega, situado en Sevilla, ha publicado en Twitter el escatológico comentario que les hizo partirse de risa por la sinceridad del cliente a la hora de hablar sobre su intimidad... Y es que este cliente fue a hacer un pedido a domicilio y les confesó que había un ingrediente que le hacía pasarlo luego muy mal.
Ahora que nos hemos acostumbrado a pedir a domicilio, muchos establecimientos crean una zona de comentarios en su web de pedidos o en las apps que llevan la comida a casa para que sus clientes puedan explicarles si hay algún ingrediente que no quieren en su hamburguesa o en su paella, si son alérgicos a alguna fruta o verdura o si quieren el pan sin gluten.
El cliente del Café Bar Mega utilizó la zona de comentarios para pedirles a los cocineros del establecimiento que no le echasen cebolla a su hamburguesa, pero no se quedó ahí e hizo gala de un exceso de sinceridad al confesar el motivo por el que no quería este ingrediente en su plato. Ni alergias ni odio profundo a la cebolla. La razón era que esta verdura que a algunos les hace llorar al cortarla, a él le causa muchos gases por la noche.
"La hamburguesa crujipollo que sea sin cebolla, por favor. Paso muy mala noche con los peos", escribía este cliente con toda la sinceridad del mundo, a la vez que pedía que le hicieran la entrega sin contacto y les daba las gracias porque estaba "todo muy rico": parece que es un cliente habitual del bar sevillano y que ya sabía que le gustaba su comida, pero que había un ingrediente que le había dado malas noches en el pasado.
A los tuiteros les ha hecho mucha gracia el comentario de este cliente tan sincero y han dejado varios mensajes comentando las risas que se han echado leyéndolo. "Me parto", "La gente es la caña", "¡Qué risas!", "He visto esto mientras trabajaba y casi me ahogo sola", han sido algunos de los comentarios que se han podido leer en Twitter. También ha habido una chica que le ha dicho a un chico que cuando vayan juntos a este bar, ella tiene claro que va a pedir su hamburguesa sin cebolla porque no quiere "sorpresas".