En pleno 2021 la homosexualidad todavía sigue siendo perseguida y castigada en algunos países. Además, por desgracia, hay muchas personas que consideran que esta orientación sexual no es sino una enfermedad que, al igual que un constipado o una gripe, puede curarse con terapia psicológica. No obstante, y obviamente, esto no es así.
Las personas homosexuales siguen considerándose como "la excepción" o "lo diferente" en muchas ocasiones también en España, un país en el que las agresiones homófobas todavía a día de hoy son frecuentes en nuestras calles.
A finales del año pasado Eva, una joven transexual de 19 años muy activa en redes sociales, contó a través de su perfil de Instagram que había sido agredida en Barcelona: "Empezaron a gritar que si puto engendro, monstruo, animal... Uno me agarró por el pelo, me inmovilizaron por los hombros, me empezaron a dar puñetazos...", escribió la chica en un post que compartió junto a las fotografías de los arañazos y heridas con los que había vuelto a su casa.
Pues bien, una vez más, algo similar ha vuelto a ocurrir, en ese caso a Sergio Pérez que, para visibilizar y denunciar públicamente que estas agresiones sigan estando tan presentes a día de hoy, ha compartido en sus redes sociales un reivindicativo texto en el que detalla lo ocurrido.
"Anoche necesitaba despejarme, necesitaba que me diera el aire y dar un paseo, y en qué momento salí de mi casa, porque nunca pensé que me tocaría vivir una situación como la de ayer", comienza escribiendo Sergio en un texto que ha compartido tanto a través de Twitter como en su cuenta de Instagram.
El joven ha explicado que todo ocurrió cuando salió de casa para despejarse: "La HOMOFOBIA sigue viva y ayer me tocó a mí", asegura Sergio que a continuación detalla lo que ocurrió: "Se acercaron dos personas preguntándome qué me pasaba, siguieron con un 'uy vaya marica' a lo que contesté que orgulloso estaba de ello y se tiraron encima de mí para pegarme una paliza, llenarme de arañazos, pegarme puñetazos y patadas", relata Sergio.
Además, para demostrar que lo que está contando es cierto y todo el daño que estos le hicieron, el chico ha compartido, junto al texto, tres fotografías de los arañazos en los hombros, en la zona de las costillas, en la espalda y de sangre en la nariz.
"No consigo entender por qué o qué se ha hecho mal para que a día de hoy, en pleno siglo XXI, sigan ocurriendo estas cosas", a lo que añade que tardó en contárselo a sus padres porque no había tenido las fuerzas necesarias y concluye con una importante petición: "Que acabe ya esto por favor, seamos felices con la vida que nosotros queramos sin hacerle daño a nadie".
Ahora, su mensaje ha llegado a miles de personas que le han mostrado su apoyo. En Instagram su publicación tiene ya más de 88.000 likes y en Twitter 11.000 retuits y 27.000 likes; además de cientos de comentarios que agradecen a Sergio que se haya atrevido a contarlo porque gracias a ello más gente puede ser consciente de que este gran problema sigue existiendo a día de hoy.
Su mensaje ha tenido tan buena acogida en redes sociales y ha recibido tanto apoyo que horas más tarde compartió otra publicación en la que agradecía que sus palabras hubieran tenido tantísima repercusión.
Al igual que cada vez la gente apoya más a las víctimas de discriminaciones o agresiones homófobas, hay también más episodios que nos muestran la dureza de lo que tienen que vivir algunas personas solo por su condición sexual. Es más, hay casos tan extremos que los atacados acaban en el hospital por culpa de las palizas, tal como la que sufrió Diego José, un niño de tan solo 11 años a manos de un compañero de clase.
Una historia que tras hacerse pública conmocionó a todos e hizo que se movilizase hasta el propio Pedro Sánchez, que escribió una carta de ánimo para reconfortar a este chico de 11 años: