La influencer Elena Gortari se ha mudado a Madrid, ella es sevillana, pero este año va a vivir en la capital española, ya que así le resultará más sencillo compaginar sus estudios con su trabajo como influencer. Es más, la joven tenía claro que este curso escolar no quería estar en Sevilla y, como ninguno de los destinos de Erasmus le convencían, decidió irse a Madrid.
Desde que comenzó el curso universitario, la influencer sevillana vive en la capital y ha podido descubrir algunas cosas de Madrid de las que nadie antes de mudarse le había informado. Es más, estos descubrimientos le han dejado tan atónita que ha querido contarlos a través de un vídeo de TikTok que acumula ya casi 300.000 reproducciones.
"5 cosas que no te cuentan antes de venirte a vivir a Madrid", así ha titulado el vídeo que no ha tardado en llenarse de todo tipo de comentarios entre los cuales pueden leerse: "Como Andalucía no hay nada", "lo del polvo y las pelusas es real 100% es increíble… No pasas un día la mopa por el suelo, y PELUSÍSIMO" o "contaminación se llama".
La primera cosa que ha sorprendido a Elena de Madrid ha sido: "Parece que encima de mi casa hay una fábrica de peluches. En Madrid hay una cantidad de pelusas en los pisos... Que alguien me diga si soy la única persona que tiene mil pelusas cada segundo. Mira que barro, mira que friego, pero en cada esquina hay una pelusita; dejo mi cuarto sin barrer tres días y ahí se crea un Furby".
Lo segundo de lo que habla la influencer en su vídeo es de "la gente rarísima", también menciona "los precios": "Yo entiendo que en el barrio de Salamanca o en el centro me cobren 3,90 por un refresco, pero lo que no entiendo es que en un bar cutre me cobren 3,90 por un refresco".
Y, por último, también ha querido lanzar una pregunta: "¿Dónde está el solomillo al whisky en Madrid? ¿Alguien conoce de algún bar donde pongan solomillo al whisky? Porque echo de menos el solomillo al whisky y aquí no hay, ya no te pido un whisky, te pido un solomillo al ron que tampoco lo hay".
Muchas han sido las cosas que han sorprendido a Elena de Madrid tras mudarse y no ha sido precisamente para bien, sin embargo, seguirá buscando un restaurante donde poder comerse ese solomillo que tanto le gusta y terminará el curso académico en la capital.