La historia de Antonio: un malentendido provoca colas kilométricas en su tienda de fotografía

El poder de TikTok es incalculable, cuando algo se viraliza puede llegar a millones de personas e incluso cambiar la situación laboral de alguien o el éxito de un negocio. Son muchos los empresarios que utilizan ya las redes sociales para anunciar sus productos y esto es lo que ha hecho Antonio, pero de manera indirecta.

Antonio es un señor mayor que tiene una tienda de fotografía analógica en Madrid y no fue él quien utilizó TikTok para promocionar su establecimiento, sino una clienta, María. La joven fue a la tienda junto a una amiga y en la puerta de la misma leyó que el dueño del local se jubilaba, por lo que quiso anunciarla de manera gratuita y desinteresada para que liquidase lo antes posible todo su material.

Es más, en esta "promoción" resaltaba lo "majísimo" y "educado" que es Antonio, que les ayudó a elegir la cámara analógica perfecta. También dejó por escrito la dirección de la tienda y este vídeo no tardó en viralizarse. En pocos días acumula ya más de cuatro millones de visualizaciones y han sido muchas las personas que, tras ver el vídeo de María, han querido visitar la tienda de Antonio.

Un "efecto llamada" muy efectivo

Nada más subir el vídeo de la tienda, esta se llenó de clientes y al día siguiente el establecimiento tenía una cola kilométrica de personas esperando a entrar: "Hemos pasado por la tienda de camino a hacer la compra y había una cola enorme", ha escrito María en un segundo vídeo.

El vídeo de la joven no había tenido únicamente repercusión en las redes sociales, sino que esta se había traducido en una avalancha de personas en la tienda: "Gracias, ojalá Antonio esté súper feliz".

Con Antonio se han puesto en contacto hasta cadenas de televisión para entrevistarlo en sus programas y, tras tanto revuelo, María y su amiga han vuelto a la tienda para ver qué opina el hombre de todo lo que ha ocurrido en los últimos días: "Vamos de camino a ver a Antonio. Hay gente, hay muchísima".

Efectivamente, un día más la tienda de Antonio estaba llena de gente y, después de una larga espera, consiguieron entrar en la tienda y hablar con él: "Muy agobiado, pero muy contento". También ha querido aclarar que "fue un error", que su jubilación no es inmediata y que espera estar en el local al menos un año más: "Tranquilo todo el mundo que voy a estar aquí lo que me dé todavía, un año al menos por lo menos".

Antonio está muy agradecido por la repercusión, también porque las cámaras acaben en manos de gente "que realmente lo va a usar". A la tienda no para de llegar gente y el hombre ha aumentado sus ventas muchísimo en los últimos días.