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Toco, el japonés que quería ser un perro, estalla tras las críticas recibidas: “Estoy triste”

  • El hombre que soñaba con ser un perro estalla tras las críticas recibidas

  • Toco rompe su silencio y explica cómo se siente tras hacerse viral (pero para mal) en redes sociales

  • El japonés que se encuentra tras el disfraz hiperrealista aclara que no es un border collie, sino un rough collie

Toco, el japonés que se ha transformado en perro y que se gastó más de 13.000 euros en transformarse en uno, estalla tras las críticas. Su historia se ha viralizado en redes sociales, donde se han visto todo tipo de reacciones por parte de los internautas, la mayoría negativas.

La persona que se esconde tras la piel y pelo sintético de este disfraz hiperrealista ha roto su silencio por varios motivos. Uno de ellos, para aclarar que no es ningún border collie, sino un rough collie o collie de pelo largo.

La segunda razón por la que se ha animado a hablar es para compartir su dolor y decepción tras las críticas recibidas. Su sueño siempre fue ser un perro y no ha dudado en perseguirlo hasta convertirse en uno. Se ha gastado millones de yenes en hacerlo realidad, pero su historia ha sido tomada por un delirio y eso le ha destrozado.

Estoy triste, me entristece que la gente pueda pensar eso. Me encantan los animales y disfruto actuando como un collie. Este es mi hobby, así que continuaré. Me hace feliz a mí y a otras personas también”, ha dicho Toco tras las numerosas críticas recibidas, donde la gente afirma que “está loco”.

Desde que era un niño, Toco quiso ser perro y llevar vida de perro. Ahora, en su vida adulta, lo ha conseguido gracias a una empresa que ha fabricado para él este complejo disfraz en el que se invirtieron más de 40 días de trabajo. "Recuerdo haber escrito en mi libro de graduación de la escuela primaria que quería ser un perro y caminar por la calle", cuenta en uno de sus vídeos de Youtube.

A pesar de lo orgulloso y feliz que está de poder pasear por la calle y por el parque, este japonés prefiere mantener su identidad en el anonimato por vergüenza y miedo al qué dirán. Lleva una doble vida y tiene un trabajo estable y así quiere que esto continúe: “No quiero que se conozcan mis pasatiempos. No quiero que se sepa, especialmente entre las personas con las que trabajo".