Mudarte a un nuevo país, aunque sea solo durante algunas semanas, para aprender o perfeccionar un nuevo idioma es siempre un gran reto y este fue el que quiso asumir Álex, un joven que se ha vuelto viral en las redes sociales al contar cómo es su vida viviendo en Australia.
Pues bien, ahora, uno de sus últimos vídeos en viralizarse es uno en el que cuenta lo mal que lo pasó cuando se fue como estudiante de intercambio a Los Ángeles. Su experiencia fue tan mala con la familia que le había tocado que ha compartido incluso el nombre la agencia con la que viajó y fotografías del estado en el que se encontraba la casa en la que tuvo que vivir.
El joven ha compartido un vídeo contando su experiencia y decenas de personas han aprovechado los comentarios del mismo para compartir sus experiencias en el caso de que, al igual que para Álex, fueran mucho peores de lo previsto.
Álex ha asegurado que, al realizar su intercambio a través de una agencia se encontraba muy seguro. Es más, le habían prometido que las familias de acogida pasaban una exhaustiva prueba para asegurar que la estancia de los estudiantes fuese lo mejor posible.
No obstante, nada más llegar el joven a la casa de su familia, se dio cuenta de que era imposible que a esta la hubiesen sometido a ningún tipo de control.
Al joven le habían prometido que ninguno de sus compañeros hablaría española para que se tuviese que forzar a hablar inglés y solo uno de ellos era andorrano y hablaba castellano, pero esto no fue ningún problema para él porque habló mucho en inglés. El verdadero problema fue que la casa estaba sucia y llena de basura.
Álex ha compartido vídeos de cómo estaba la casa cuando llegó allí y lo primero que vio fue que la habitación estaba desordenada y sucia, pero es que la cocina también estaba "superguarra con platos ahí a medio comer, las cosas de cocinar ahí en medio".
Ha asegurado también que tiene fotografías de la comida y del baño: "La verdad es que era asqueroso, o sea, era muy penoso; a parte la casa estaba a una hora y media en autobús del colegio cuando el máximo tiempo que ellos prometían era una hora". Además, Los Ángeles, según Álex, no es una ciudad que se caracterice por tener un buen transporte público: "Era bastante escaso".
Afortunadamente, Álex no tuvo que pasar toda su estancia en Los Ángeles viviendo en esa casa, sino que consiguió mudarse a una pequeña residencia de estudiantes que tenían, "después de estar una semana ahí". Aunque la estancia en la residencia le salió más cara porque tenía que pagarse algunos extras como la comida, lo cierto es que estuvo mucho mejor allí.
Es más, el joven ha asegurado que lo que hacía esa familia, con la que vivió en un primero momento, era "acoger a un montón de estudiantes en una casa todo pequeña para poder meter los máximos posibles, darles poca comida, tratarlos como una mierda porque como la gente tenía dinero pues lo que hacían era comprarse su comida y así ellos cobraban de la agencia por acoger a estudiantes, pero no gastaban lo que tenían que gastar. Vamos, que fue ridículo".