Lo que le pasó a esta tiktoker con sus redes sociales es digno del argumento de un capítulo de Black Mirror. Todos sospechamos que las altas esferas monitorizan nuestras conversaciones en las redes sociales con intereses políticos y económicos en pro de los poderes capitalistas. Y si no, que levante la mano el que, después de hablar con un amigo (por voz y por escrito) de algún tema trivial como un futuro viaje, no se haya encontrado inmediatamente publicidad del mismo en sus interacciones digitales.
El nivel de intervencionismo y espionaje queda totalmente claro en este testimonio que, si lo pensamos, además de divertido, es bastante grave. Corría el año 2016 cuando la afectada se encontraba charlando amigablemente en un grupo de Facebook llamado "Españoles en Melbourne'. El foro estaba quejándose porque el Gobierno no permite la entrada de ciertos productos extranjeros, como el jamón ibérico, para evitar la propagación de la listeriosis, la gripe aviar o el famoso SARS, entre otras enfermedades.
Así que ella, bromeando, dijo que, como si se podían introducir productos enlatados, podrían enlatar jamón y envió una fotografía de un ejemplo de jamón enlatado. ¡En buena hora se le ocurrió hacer ese copy- paste! Porque ese fue el origen de que dos hombres trajeados se presentaran en la puerta de su casa:
"No sé cómo, porque nunca me lo dijeron, pero el Gobierno encontró mi post y cogió mi nombre a través del Facebook. Buscaron mi visa de trabajo, que estaba ligada a la de mi marido y le llamaron. Mi marido les dio mi teléfono y me llamaron a mí. Y se presentaron en mi casa dos hombres trajeados que me enseñaron mi post de Facebook y me acusaron de instar a la gente a cometer delitos y de ser un peligro para el país. Después, me hicieron jurar y perjurar que no había introducido jamón en el país y me pusieron una X en mi visa durante dos años", ha contando, confesando lo mal que lo pasó.