Las redes sociales sirven para difundir mensajes, pasárselo bien e incluso desahogarse. Pues bien, para esto último ha utilizado Naima su cuenta de TikTok, donde le siguen más de 58.000 personas. La joven española está viviendo en Australia y, hasta ahora, estaba trabajando en un Kebab, pero ha decidido renunciar a él por diversos motivos.
Ha sido ella misma quien ha contado, entre lágrimas, el infierno que ha vivido trabajando en un Kebab en Australia. Ahora, su vídeo lo han visto, en un día, 2,7 millones de personas. En el vídeo, se le ve completamente destrozada, con la cara empapada de lágrimas y la voz entrecortada.
En el momento en el que Naima grabó el vídeo acababa de renunciar a su trabajo, estaba muy nerviosa y es por eso que ha querido grabarse una segunda vez para explicarlo todo más claramente.
La experiencia laboral de esta joven en Australia ha sido nefasta. Es más, ha contado entre lágrimas: "Acabo de dejar el trabajo aquí en Australia. Estaba trabajando en un Kebab por 18 dólares la hora que es una miseria aquí en Australia, o sea es menos del mínimo legal", asegura.
Pero su sueldo no es el motivo por el que ha decidido dejar el trabajo, sino el ambiente laboral: "La jefa me pilló manía, todo el mundo estaba encima mío viendo lo que hacía o dejaba de hacer y para colmo yo necesito una visa y solo necesitas un papel firmado en el que ponga que te ofrecen trabajo en un futuro, pues a mí me ha dicho que no, que no me lo va a rellenar y a mi compañera sí".
Es más, Naima "iba a trabajar cada día con mal rollo y hoy me he equivocado, me han reñido mucho y he dicho, '¿sabes qué? a tomar por culo'. Y justo hoy cobraba, pero les he dicho: 'quedaros con el puto dinero', y aunque lo necesito en realidad, pero bueno".
En su segundo vídeo, además, ha aclarado que ha sido ella la que ha tomado la decisión de dejar el trabajo, pero no por el hecho de que a través de este no pudiera conseguir el visado, sino "por lo mal que me trataba la gente en el trabajo".
Naima lo pasó fatal en su anterior trabajo, pero dejarlo le ha abierto una puerta y, afortunadamente (gracias a una amiga) ha encontrado uno mucho mejor como limpiadora en un hotel: "El día anterior le pedí a mi padre (que está en el cielo) que me ayudara a conseguir la visa entre otras cosas".
Pues bien, cuando se fue del Kebab, la joven le escribió a una amiga, que le invitó a ir con ella a una entrevista de trabajo y, finalmente, consiguieron el puesto como limpiadoras, lo que le ha hecho inmensamente feliz.