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Madre, agricultora jefa y defensora de las uñas de gel: así es la tiktoker que desafía a Irene Montero

Cuando Carmelita Flow subió a TikTok un vídeo en el que invitaba a Irene Montero a "trabajar un día en el campo" a "trabajar un día en el campo" con ella y el resto de sus compañeros, nunca imaginó la repercusión social que iba a tener. Ahora que la Ministra de Igualdad se encuentra más que nunca en el ojo del huracán mediático, tanto por la aprobación de la Ley Trans como por el desajuste penal que ha causado la del Solo sí es sí, el reclamo de la "igualdad real" de este agricultora de Huelva se ha hecho viral. Viral real.

Más allá del tinte político que pueda tener su discurso - ella quiere dejar muy claro que no es de "ningún partido" de forma unilateral - lo que en Yasss nos ha interesado es el perfil de mujer fuerte - en todos los sentidos - y empoderada que hay detrás de la publicación. Carmen, que así se llama, es una mujer completamente enamorada de su trabajo en el campo, ése gran desconocido para una sociedad que, paulatinamente, se ha ido alejando de la ruralidad.

"En mi trabajo, hay manijeros y manijeras y somos iguales"

Los prejuicios nos hacen pensar que el trabajo de la tierra es un mundo rudo, patriarcal y exclusivo de hombres fuertes que trabajan de sol a sol para ganarse honradamente su jornal. Sin embargo, gracias a los vídeos de Carmen, que visibiliza su día a día como recolectora de fruto de hueso duro y manijera, esa visión arcaica sobre la agricultura ha quedado muy atrás. Según su testimonio, la democracia agrícola no tiene nada que envidiar a otros sectores donde el ascenso femenino todavía es un problema:

"Yo trabajo para una empresa en la que llevo siete años. Entré como peón agrícola y recolectora de nectarina y melocotón y fui de las primeras mujeres que empezaron a podar en verano y en invierno. Con los años, me he convertido en manijera y, en mi trabajo, hay tanto manijeras como manijeros (y cobramos lo mismo). Las mujeres también podemos formar y yo soy la jefa de un grupo de 30 personas a las que intento inculcar el amor que tengo por el campo", ha dicho en una entrevista exclusiva.

Y, para los que se lo pregunten, sí, es una jefa con uñas largas. Uñas muy largas. Algo por lo que ha recibido un aluvión de críticas en Internet, donde han dudado de su profesionalidad. "Si no fuera como soy, todas esos comentarios, como que yo voy al campo a ponerme una tumbona o que voy a mi trabajo maquillada y peinada, me hubieran hecho mucho daño. Yo trabajo con las uñas porque puedo y porque quiero pero, si en algún momento, puedo dañar el fruto, me las quito. Tengo vídeos en los que aparezco con un par de dedos sin uñas, pero en eso la gente no se ha fijado", ha dicho, sorprendida porque muchos de esas burlas venían de parte de otras mujeres.

"Fui educada en la igualdad por una madre soltera"

Se sorprende porque ella fue criada por una madre soltera (su padre no la quiso educar) que le inculcó el empoderamiento. En su vida personal, a parte de ser una madre trabajadora que hace, como tantas, malabares para conciliar su vida laboral con el cuidado de sus hijos, Carmen hace lo que quiere hacer:

"Después de ser mamá, no quise dejar de trabajar y que fuera mi marido solo el que trajera el sueldo a casa. Porque luego te hacen un Shakira, como yo digo, y te quedas con una mano delante y una mano detrás. Y, además, las mujeres, por ser madres, no tienen que renunciar a sus sueños y a tener una carrera profesional. El empoderamiento no es salir a la calle desnuda o salir en tanga en Instagram. El empoderamiento es trabajar por tu sueño y ser libre para hacer la vida que quieres", dice, en un discurso muy feminista, aunque, en el 90% de los casos, no esté de acuerdo con las propuestas de la Ministra de Igualdad.