Es 22 de diciembre y hoy no se habla de otra cosa que no sea el Sorteo de la Lotería de Navidad. En estos momentos hay muchas personas celebrando que tienen un pellizco más de dinero en el banco y muchas otras lamentando que siguen con la cuenta igual que hace unas horas.
Uno de los momentos, sin duda, más esperados de este sorteo es cuando sale el Premio Gordo, el primer premio, y este año los encargados de darlo han sido, sobre las 11:20 horas de la mañana, Alonso Dávalos y Ángel Abaga. Cuando han visto que habían sido ellos los afortunados en sacar el premio del bombo no se lo podían creer, les han temblado hasta las manos al intentar meter la bola en el alambre.
Los niños de San Ildefonso viven este día con muchísima ilusión, los nervios se pueden escuchar en sus voces o ver en sus manos, pero lo cierto es que siempre lo hacen de 10 y la reacción de estos dos pequeños al dar el primer premio ha emocionado a miles de personas.
Los niños estaban muy felices por haber sido ellos los encargados de sacar este premio del bombo y es por eso que no han podido evitar felicitarse mutuamente y decirse lo mucho que se quieren durante la retransmisión en directo. Así es, con el 05.490 en una mano y los cuatro millones en la otra, se han acercado a la mesa presidencial para enseñar las bolas.
Ha sido entonces cuando Alonso ha mirado a su amigo y compañero Ángel y le ha dicho: "Te quiero". El niño no podía contener la emoción ni la felicidad, que traspasaba la pantalla. A continuación. Ángel le ha respondido: "¡Alonso, se pudo!".
"¡Ay, qué alegría!", se escucha también decir a los niños en este momento tan especial para ellos. Ahora, han sido muchas las personas que han reaccionado a este momento tan emotivo a través de las redes sociales, donde pueden leerse mensajes como: "Me han emocionado a mí, ay que no atinaba a meter la bola en el alambre de los nervios" o "me siento absolutamente hipnotizada con esto".
A estas horas, gracias a estos dos niños, hay miles de personas descorchando botellas, celebrando, cantando y bailando que la suerte ha estado de su parte.