Ganarse la lotería es una posibilidad que muy pocas personas en el mundo han tenido el privilegio de experimentar y la historia de Neil Trotter lo demuestra. El hombre proveniente de Couldson, Inglaterra, participó en 2014 del famoso Euromillón, y contra de todo pronóstico y se llevó el número ganador que le otorgó 125 millones de euros y lo convirtieron en un auténtico millonario. Desde ese entonces a Trotter le cambió la vida por completo.
Hoy 8 años de aquel hito, ha declarado para el medio The Sun que tras haber dejado su trabajo como mecánico por haberse convertido en millonario, tiene una vida "bastante aburrida". “Pasar de tener que trabajar a no tener que trabajar más fue algo bastante extraño a lo que adaptarse. Pronto descubrí que estar sentado en casa viendo la tele todo el día era bastante aburrido”, afirmó.
Tras haberse llevado el bote, el hombre cambió su estilo de vida en 180º. Intercambió su coche por un Jaguar y un Porsche y se compró una mansión con un lago y 160 hectáreas de terreno. Al poco tiempo, dejó su trabajo para dedicarse por completo a una vida de lujo y ocio, pero a medida que el tiempo pasaba, el hombre se percató que no era todo tan bueno como parecía. Sus declaraciones comenzaron a circular a través de las redes y los medios dejando a un gran número de personas sorprendidas ya que el dinero permite hacer todo tipo de actividades.
Trotter sabía que se convertiría en millonario antes de serlo. El hombre cuenta a los medios que la noche anterior a la que compró el boleto, tuvo una extraña intuición de que le iba a tocar el premio ganador, "Mañana a esta hora seré millonario", predijo. “El viernes por la noche saqué mi billete para comprobar los números ganadores y sorprendentemente uno a uno coincidían. Le dije a Nicky, mi pareja, 'lo he hecho, me he ganado la lotería'. Aparentemente me puse blanco como una sábana y no podía quedarme quieto, seguí caminando por la casa, no sabía qué hacer conmigo mismo", recordó en plena entrevista.