Alina es una joven muy concienciada con el abandono animal y es por eso que creó Rescatalandia, un proyecto mediante el cual rescata a animales domésticos para que en el futuro estos puedan ser adoptados y encontrar un hogar ya sea temporal o definitivo.
Rescatalandia tiene un perfil de Instagram en el que la joven va colgando las fotografías e historias de los animales que están disponibles para ser adoptados y las experiencias que ha tenido hasta ahora suelen ser muy positivas; no obstante, no todas son así y es por eso que ha querido compartir con sus seguidores de Twitter lo que le ha ocurrido al poco tiempo de que uno de sus perritos haya encontrado una familia.
Alina había encontrado una familia para una de sus perritas, Nala, pero sus nuevos dueños han decidido devolverla porque se hace pipí de emoción cuando los ve. Así es, el animal se pone muy feliz cuando ve a “sus humanos” y es por eso que no puede controlar el pipí; algo que a esta familia le ha parecido un motivo suficientemente reseñable como para apartarlo de sus vidas: “Siento que tengo que empezar a agregar a los formatos: si eres una persona impresentable, NO ADOPTES A MIS PERROS, gracias”, ha escrito Alina en su perfil de Twitter.
Ha sido tanto el éxito que ha tenido este primer tuit de Alina que la joven ha querido compartir con sus seguidores varias fotografías de la perrita, así como un poco de su historia.
Para que las personas que han llegado a su hilo de Twitter puedan ponerle cara a Nala, Alina ha compartido varias fotos de la perrita, también de cuando la rescató de la carretera y estaba llena de sarna: “sufrió muchísimo”, asegura la joven.
Tras su primer baño, Nala parecía un perro nuevo. Ahora, Alina ha tenido que ir a recogerla del que ha sido su primer hogar fuera de Rescatalandia con una tristeza enorme: “Hoy mismo voy a ir por ella y le voy a dar los abrazos y besos más largos del mundo y le voy a dar la comida más deliciosa que encuentre y le voy a encontrar a una persona tan maravillosa como ella para que la ame por siempre”, promete a sus seguidores.
Al recoger a la perrita, la joven ha sentido que se despedía con cara de pena de los que habían sido sus amos durante este tiempo: “Se les quedó viendo triste cuando nos íbamos, como si de veras merecieran su cariño”.
Alina ha tenido que llevar a Nala a su casa mientras le encuentra un nuevo hogar y está feliz porque ha reconocido tanto al inmueble como a su padre y a sus dos perritas: “Estaba triste, pero también me reconoció a mí, y en el camino me dio besitos”.
Por ahora, Nala todavía no ha encontrado su hogar definitivo, pero Alina ha asegurado que en cuanto la perrita tenga una nueva familia sus seguidores serán los primeros en saberlo: “Les mantengo informadxs de qué pasa con esta chiquilinga, pero creo que se está sintiendo muy contenta (y ya le dije que aquí puede hacerse pipí de emoción las veces que quiera)”, ha escrito junto a unas fotografías en las que se puede ver al animal tumbado encima de la cama de la joven.