Muchos sueñan con pasar la noche en un supermercado o en un centro comercial para poder probarse ropa, saltar en las camas en venta y poder comer comida "gratis" hasta el amanecer como si fuera tu casa. Aunque parece una idea descabellada, no es imposible y dos tiktokers lo han comprobado.
Valentín y Ciro, son dos jóvenes argentinos que idearon un plan para pasar la noche en el supermercado de su ciudad. Encontraron un lugar entre la sección de papeles higiénicos e hicieron una "guarida". Cuando estuvo lista, volvieron a sus hogares y regresaron al lugar media hora antes de que cerrara establecimiento al público, entre las 20:30 y las 21, para poder esperar a que finalmente no hubiera nadie allí. Pero antes, juntaron provisiones para la misión: galletas, zumos, patatas fritas y más y una vez que comprobaron que tenían la "vía libre" salieron a pasear.
"Pasando la noche en el supermercado", empieza relatando las imágenes de la aventura. Es allí cuando los creadores de contenido recorrieron los pasillos en el carro de supermercado como si fueran niños jugando a los coches de choque, andan en bicicleta, toman latas de coca cola de los refrigeradores, comen natillas en los colchones exhibidos en venta y juegan fútbol con una de las pelotas de la sección de deportes.
Luego de usar todos los productos del lugar, se cuelan a los lugares "restringidos al público" y los depósitos donde trabajan los empelados en donde está la mercadería lista pero la fiesta terminó en ese lugar ya que un guardia de seguridad los vio y lograron escabullirse y llegar a su escondite en donde se quedaron dormidos hasta el otro día.
El vídeo titulado como "La vida es una ¿no?" acumula más de un millón de "me gusta" y un centenar de comentarios de usuarios cuestionándolos pro su accionar y otros felicitándoles por haber cumplido el sueño de miles de personas. Fue allí cuando entre los comentarios, Valentín contó que gracias a lo que hicieron se ganaron una causa penal.
En una entrevista para el medio local La Nación, los jóvenes relatan paso por paso lo que verdaderamente ocurrió. Luego de pasear por el establecimiento como "peces en el agua" una vez que se metieron en una de las oficinas de marketing, un guardia los vio y fueron a esconderse a su guarida hasta el amanecer: “Cuando estuvimos en la oficina de marketing, nos ve un guardia y corrimos a escondernos a la guarida a las cuatro de la mañana (...) Más adelante nos enteramos de que nos fue a buscar la policía. Nos quedamos a dormir hasta las 7 de la mañana y a esa hora salimos y nos entregamos porque escuchábamos que nos estaban buscando”, relató Valentín.
Una vez que se entregaron y explicaron a los empleados del lugar lo sucedido, las autoridades del supermercado llamaron a la Policía quienes les estuvieron interrogando durante 3 horas hasta que finalmente los padres de los jóvenes fueron a buscarlos a la comisaría ya que eran menores de edad. Finalmente se les abrió una causa penal por delito de violación de domicilio. Tras el escándalo, los jóvenes aclararon que no pensaron lo que hicieron y nunca tuvieron ninguna intención de hacer un daño y aceptan que lo que hicieron "fue malísimo".