En los últimos días, tras la muerte de Charlie, TikTok está muy convulso, son muchas las personas que han “cancelado” a algunos tiktokers de la agencia Nickname por una conversación que mantuvieron, cuando no habían pasado ni 24 horas desde que se hiciera público el fallecimiento del joven, hablando del crecimiento que habían experimentado tanto su cuenta como la de su novia (Nerea).
Tras hacerse pública esta conversación y dar la cara algunos de los implicados en ella, han sido muchos los creadores de contenido que han hablado de cómo es TikTok España y criticado a esta agencia en concreto.
Como contrapartida, han sido muchos los tiktokers que han subido contenido en los que se les puede ver sufriendo por el hate que han recibido en las últimas horas. Otros, sin estar metidos de lleno en la polémica, han criticado la cultura de la cancelación y expuesto que nadie se merece estar recibiendo constantemente mensajes de odio a través de las redes sociales, por mucho que meta la pata.
Ahora, una de las últimas personas en pronunciarse sobre este tema ha sido Marina Yers, quien lo ha hecho a través de tres historias que ha compartido en su perfil de Instagram, donde le siguen más de 1,3 millones de personas.
En la primera de las tres historias que Marina Yers ha subido a su perfil de Instagram, la influencer ha hablado del hate en redes sociales: “Si vas a ser una figura pública, has firmado un contrato invisible donde el hate es inevitable”, empieza diciendo.
“También en algún momento vas a cagarla y te van a criticar por ello. Es lo que tiene ‘vender’ tu vida y tu imagen a miles o millones de personas. Si te ocurre, bueno pues bienvenido al mundo, eres una persona más, la vas a cagar igual que comes, cagas y follas como todo el mundo”, continúa diciendo.
Es más, hace hincapié en que el hate tiene que servir para “reforzar tu personalidad”: “Después de cada momento de hate toca terapia y reinventarse”. Por último, ha pedido que dejemos de pelear por tonterías y que hagamos el amor para que “se multiplique la buena vibra”.
Además, la joven ha querido dejar claro que manda este mensaje de buen rollo y “buena vibra” cuando su vida no ha sido en absoluto sencilla, sino todo lo contrario. Es por eso que ha querido hacer un repaso de todo lo que ha tenido que vivir hasta ahora.
“Yo tuve cáncer de pequeña, estuve en un centro de menores, me echaron de USA a los 16 años, viví con violencia doméstica y alcoholismo toda mi infancia, fui criticada públicamente 75849384 veces, estuve en un hospital psiquiátrico porque mi ex abusaba de mí y pretendía que me quitara la vida con un propósito que solo él sabe”, continúa diciendo la joven influencer.
“Estuve casi un año sin redes sociales y la gente me daba por muerta. De pequeña, como castigo, me cortaban el pelo, me pegaban, me encerraban y hasta me quisieron quemar las piernas con una plancha. Y sigo con una puta sonrisa en la cara dando buena vibra al que me conoce”, concluye.
Por último, en una tercera historia, ha querido dejar claro que, para ella, todo lo que pasa en la vida ocurre por algo y que a más de uno le hace falta un buen golpe de realidad para apreciar la vida.