¿Cómo reaccionarías si un peligroso oso corre detrás de ti en mitad de un bosque? Curtis Matwishyn, fotógrafo especializado en naturaleza y fauna, lo puede contar en primera persona. El profesional estaba haciendo unas fotos cerca del lago Waskesiu, en Canadá, cuando de repente se encontró con el mamífero. El oso, probablemente asustado por la inesperada presencia del humano, comenzó a perseguirle. "Estaba fotografiando a un oso desde una distancia segura cuando captó mi olor y me vio. Normalmente, estoy acostumbrado a que los osos negros huyan cuando se dan cuenta de que hay una persona, pero este oso se estaba comportando de manera extraña. Vino hacia mí y me siguió incluso después de que me mantuviera firme, gritara y agitara mis brazos hacia él", cuenta el hombre sobre su experiencia.
El fotógrafo también contaba con un spray antiosos, que no dudó en utilizar. "Lentamente y con seguridad comencé a retirarme de regreso a mi coche y después de un par de minutos de que me seguía, decidí comenzar a filmar. El oso seguía siguiéndome y se estaba acercando. Cuando estaba en una buena posición con el viento a mi espalda y el oso acercándose a mí, lo rocié con el spray para osos. Afortunadamente, el spray funcionó según lo diseñado y el oso huyó", explica. La agonía duró tres minutos, pero ahora el joven canadiense tiene unas imágenes excepcionales de este mamífero salvaje que ha colgado en YouTube y en su cuenta de Instagram.
La población de osos pardos ha experimentado un gran incremento a lo largo de los últimos años en nuestro país. Cada vez, se conocen más casos de personas que se han encontrado con uno. Por este motivo, la Generalitat de Cataluña publicó el pasado mes junto con la Fundación Oso Pardo un manual de actuación. En caso de avistar huellas o cualquier otro indicio de la presencia de osos, en ningún caso debemos seguirlos. También es aconsejable tener cuidado con la comida para que no los atraiga hasta nuestra posición.
Lo más importante es que no nos vea como un peligro, algo que podría suceder al realizar aspavientos, movimientos bruscos o comenzar a gritar. Si el oso decide atacarnos, lo primero que debemos hacer es tumbarnos boca abajo o en posición fetal, permanecer inmóviles y protegernos el cuerpo y la cara con las manos.