J. K. Rowling ha vuelto a ser noticia por un asunto relacionado con sus tuits virales en los que expresaba su punto de vista sobre las diferencias entre las mujeres cis y las mujeres trans que tan duramente fueron criticados. Su opinión se enmarca dentro de la corriente del feminismo radical, que no reconoce a las mujeres trans como "mujeres", y se posiciona en contra de uno de los colectivos que más discriminación sufre, el de las personas transexuales.
Aunque esto ocurrió a principios del pasado mes de junio, la polémica sigue teniendo consecuencias. Y es que la autora de los siete libros que componen la saga de 'Harry Potter' sigue defendiendo su postura, e incluso va más allá, y está dispuesta a renunciar a reconocimientos públicos si eso supone retractarse de sus palabras. También fue a través de Twitter donde denunció que, desde su punto de vista, ella está sufriendo una "caza de brujas": "Feminazi, terf, zorra, bruja. Los tiempos cambian, pero el odio hacia la mujer es eterno", escribió.
Para mostrarse públicamente fiel a sus ideas ha querido devolver un premio que le otorgó en 2019 el grupo Robert F. Kennedy Human Rights por su trabajo ayudando a niños huérfanos. El personaje que le dio la fama, Harry Potter, también era huérfano, por lo que la autora siempre ha querido apoyarlos, además de que ha colaborado también con otras muchas ONGs, incluyendo algunas que trabajan con personas LGTBI.
Así, J. K. Rowling emitió el pasado jueves 27 de agosto un comunicado en su página web en el que explicaba que renunciaba a este premio y los motivos por los que lo hacía. Todo empezó cuando la presidenta de esta asociación, Kerry Kennedy, calificó algunos tuits de Rowling de "tránsfobos y profundamente preocupantes". En la web de la asociación, la nieta del famoso abogado estadounidense escribió: "He hablado con J. K. Rowling para expresar mi profunda decepción por que haya elegido utilizar sus destacables talentos para crear una narrativa que desprecia la identidad de las personas trans y no binarias, socavando la validez e integridad de toda la comunidad transgénero, que ya sufre desproporcionadamente".
Así, la escritora renuncia al premio Ripple of Hope (Ola de esperanza) que le fue otorgado por su trabajo con niños huérfanos en la organización Lumos. También a través de un comunicado ha expresado que ante este conflicto de opiniones, prefiere renunciar al galardón porque "ningún premio ni honor, por más que admire a la persona que le dio nombre, significa tanto para mí como para renunciar al derecho de seguir lo que dicta mi propia consciencia".
Han sido muchas las voces famosas que se han posicionado en contra de las ideas de la autora inglesa, a quien llaman 'terf', por excluir a las mujeres trans de la lucha feminista. El mismo Daniel Radcliffe, actor que dio vida al mago más famoso en la gran pantalla, defendió públicamente a las mujeres trans. Está claro que, cuando tienes más de catorce millones de seguidores, tus ideas pueden alterar el curso de los acontecimientos y poner en el ojo del huracán un debate necesario para algunas mujeres e incomprensible para otras.