Corren buenos tiempos para la pareja formada por Rihanna y ASAP Rocky, que esperan su primer hijo y sin duda están viviendo una de las historias de amor más bonitas y respetuosas del panorama de estrellas mundiales.
Si tenemos en cuenta la tortuosa lista de romances que ha vivido la cantante a lo largo de su historia sentimental, con episodios siniestros como el de Chris Brown y la relación tóxica de maltrato que la atrapó durante una buena temporada, es una buena noticia que la diva por fin haya encontrado por fin al que parece el amor de su vida y el futuro padre de su primer hijo. Los fans están encantados con las fotografías del embarazo de la cantante, que circulan en las redes desde hace meses.
Seguramente te estarás preguntando cómo llegaron ella y el rapero a conocerse. Te lo contamos.
Para entender cómo empezó todo para esta pareja, hay que remontarse a 2012. El año trajo la primera vez que las redes y la prensa pudieron establecer una conexión entre los dos. Por entonces, RiRi estrenaba con gran éxito un remix de su tema Cockiness en la gala de los MTV MVA, donde el rapero apareció como invitado estrella, y al modo de un pretendiente de instituto que no ha superado el acné y la timidez muscular, le tiraba la primera ficha delante de toda la audiencia de un modo un tanto expeditivo.
Primero, le agarró del culo; después, le calzó una suerte de beso casto en la mejilla. Curiosa manera de ser sutil: agarrar la nalga de alguien y ofrecerle un gesto aparentemente cortés, ese beso de paloma (“cucurrucú, RiRi, cucurrucú”), por lo ligero, que ya prensa, los fans y hasta el vecino del sexto interpretó como la primera señal de calentura. Por suerte, sin palizas, policías, órdenes de detención y comisaría; Gracias a Dios, Rocky no es Chris Brown; uno de los exnovios y malas bestias de RiRi.
Aquel beso con agarrada de nalgas incluida solo fue la primera parada en una serie de encuentros posteriores de la pareja a lo largo de los siguientes ocho años. Tan buena sintonía mostraban entonces que Rihanna volvió a pedirle al rapero que se uniera a ella en otro proyecto. En 2013, ASAP participó en el acto de apertura de una de las giras míticas de la cantante, con motivo de la salida de ‘Diamonds’ al mercado.
¿Tuvieron tiempo en esa gira de preguntarse por gustos, aficiones, familia política, exparejas, películas de Navidad preferidas de Netflix, cadáveres en el congelador y hasta gustos culinarios? Muy probablemente, sí, porque para ese mismo año llegaba el segundo momento de aparente petting adolescente, cuando el rapero estrenaba el videoclip de Fashion Killa. Volvieron a cazarlos entre bambalinas, como a punto de decirse “tú cabes en mi balsa, Jack”.
Meses antes de eso, le preguntaron al rapero en multitud de ocasiones cuál era la naturaleza de su relación con RiRi, si sólida, gaseosa, o qué. Con un pertinaz encogimiento de hombros, el cantante pasó meses negando lo que la prensa y los fans sospechaban con el nudito en el estómago. De muy diferentes formas, pero siempre con el mismo mensaje de fondo, la cosa se saldó negando la mayor. “Es mi amiga”. “Solo estamos conociéndonos, no hay nada más”. Se ha decapitado a gente por mentiras piadosas contadas con más gracia.
Durante los años siguientes la prensa siguió ofreciendo distintas versiones de la misma conclusión. El clásico “Si os gustáis pos liaros” adaptado a la vida de dos famosos que se han querido desde el momento que se vieron, como ya demostró el rapero cuando afirmó en una entrevista para GQ que RiRi “es el amor de mi vida”.
En 2018, volvieron a cazarlos juntos en actitud cercana durante la Semana de la Moda de París. Rihanna salía entonces con Hassan Jameel, un multimillonario saudí. En 2019, ambos seguían enrocados en el “solo somos amigos”, pese a que ya era frecuente verlos juntos en distintas galas y premios, y en un reto de 15 preguntas de la revista Vogue, el rapero volvió a lanzar sus fichas y se ruborizó en presencia de RiRi con la respuesta a la pregunta de qué había sido lo más difícil de trabajar en la campaña de Fenty Skin, para la que Rihanna había contado con él una vez más.” "La parte más difícil de trabajar contigo es no estar bromeando y riendo todo el tiempo”. Índice de adorabilidad del 100%.