Rihanna es una de esas divas que lleva abriendo camino y creando tendencia casi desde su ascenso a los primeros puestos del panteón de la fama estadounidense. Sus tatuajes no son una excepción. (¿Ya conoces los de Rauw Alejandro?)
La cantante y empresaria, una de las actuales divas de la música estadounidense, tiene más de 20 diseños a tinta repartidos por todo su cuerpo. Muchos de ellos los ha diseñado el artista Bang Bang, que conoce perfectamente este vicio confesable de la cantante. Asegura que es como una especie de niña con zapatos nuevos con este asunto. Cada vez que se hace uno nuevo, “da saltos de alegría, igual que una adolescente de 18 años cuando estrena su primer coche”.
Te hablamos de algunos de ellos.
En 2013, la cantante decidió dibujarse a tinta en el tobillo dos notas musicales, de las que más tarde acabaría bastante harta y cubriría con el siguiente tatuaje.
Uno de los dibujos históricos de la cantante es el halcón egipcio, con el que Rihanna soñaba desde que era una adolescente. Para ella, esas alas extendidas y esos ojos, que el ave siempre tiene abiertos, simbolizan un haz de luz que se hace fuerte en la oscuridad.
Por suerte, el diseño es bastante más interesante que el de esas discretas notas musicales con un aire a pecado de juventud y a noche de resaca.
Otro tatuaje con un diseño parecido (las alas extendidas) lo lleva en el centro del pecho. Representa a la diosa Isis, en honor a su abuela, un referente para ella.
El amor trae a las vidas felices sexo sin protección, borracheras en compañía, hipotecas a treinta años, cepillos de dientes compartidos y, a veces, tatuajes que simbolizan un proyecto común. Según ha explicado Rihanna, este dibujo le dolió bastante cuando decidió hacérselo. Lo comparte con su ex Chris Brown (los dos lo llevan en la mano derecha). Por suerte, es de lo más discreto y no va diciendo a gritos “estoy aquí para recordarte que alguna vez estuviste con un ex que ahora odias”. Simboliza para ella la fuerza de vivir, la inspiración y el amor.
En la izquierda, la cantante lleva un diseño maorí que le cubre completamente la extremidad. Ahí, que se vea, aunque este tipo de diseños lleven una década pasados de moda.
Es previsible que este tatu, que simboliza una lluvia de estrellas llena de fuerza, haya sido copiado y replicado cientos de veces por lxs fans de la cantante. Es uno de sus emblemas más icónicos.
Rihanna se vino tan arriba con este diseño en sánscrito que cometió un pequeño error al elegirlo. Originalmente, quería que significara “perdón, honestidad, placer, dolor, nacimiento y muerte”. Todo paradojas. Hubo un error de traducción, por el que el tatuaje acabó significando conceptos como “largo sufrimiento, calma interior, miedo y falta de miedo”. Tampoco estuvo tan mal, después de todo, y seguro que ya se ha acostumbrado.
Cuando la cantante levanta el brazo, aparece esta pequeña pistola en su axila. Un tatuaje con muchísima personalidad que se hizo después de regalarle otro con el mismo estilo a uno de sus mejores amigos. La envidia le pudo.
La cantante está tan unida a su mejor amiga, llamada Melisa, que se ha tatuado en números romanos la fecha de su cumpleaños en el hombro. Así es como le rinde tributo.
Rihanna lleva un tatuaje tipográfico con la palabra 'Love' en el interior del dedo y el nudillo, también discreto. Solo asoma cuando la cantante agarra con fuerza el micrófono para marcarse un solo en el escenario.
Otro de sus dibujos con mensaje es todavía más largo: “Never a failure, always a lesson” (“Nunca un fallo, siempre una lección aprendida”). Lo lleva en la clavícula izquierda.
“Rebelle fleur” (“flor rebelde”), en el lado izquierdo del cuello.
El más curioso es ese ‘shhh’ en el dedo índice, como si pidiera que le guardásemos el secreto.