Vuelven a saltar las alarmas en Egipto por otro caso de represión con respecto a las mujeres, constantemente vigiladas por las estrictas leyes morales de su país. La red social TikTok, a priori inofensiva para todos, no lo es para las protagonistas de esta condena, conocidas como "Las chicas TikTok".
Solo en los últimos cuatro meses, al menos 12 personas han sido arrestadas en este país por publicar determinados vídeos en la popular red social. El perfil de estas personas es siempre el mismo: mujeres jóvenes de clase media o baja que suben sus vídeos a TikTok, al igual que el resto de adolescentes del mundo.
Persiguen a estas chicas por "violar los valores de la familia egipcia", acusándoles la Fiscalía de "prácticas inmorales". Como no podía ser de otra manera, en redes sociales circula ya un movimiento que sí que las apoya y critica la represión que estas sufren. Es más, según este movimiento, los supuestos crímenes serían cosas tan banales como sacarse fotos con ropa nueva recién comprada, lo que es un haul de ropa de toda la vida, o bailar en TikTok la canción de moda. Estas acciones que son tan comunes en el resto de jóvenes, en Egipto están penalizadas.
Desde que en 2018 los valores familiares egipcios se añadieron como una nueva cláusula a la Ley de Delitos Cibernéticos del país, las autoridades tienen mayores poderes para llevar a cabo la vigilancia en línea, el bloqueo de páginas y el rastreo de usuarios en Internet.
Un tribunal de Egipto ha condenado este lunes 27 de julio a dos años de cárcel a dos mujeres conocidas por sus publicaciones en redes sociales. ¿El motivo de la condena? "Promocionar la inmoralidad" y "violar los valores familiares" a través de comentarios y vídeos publicados en la red social TikTok.
Las acusadas, unas más de las conocidas como 'Las chicas TikTok', fueron recientemente arrestadas tras ser acusadas de utilizar su cuenta en esta red social para "promocionar el libertinaje", según ha recogido el diario egipcio 'Al Masry al Youm'.
Las mujeres fueron, además, acusadas de cooperar con redes de tráfico de personas y de utilizar a mujeres para cometer crímenes que violan los "principios y valores de la sociedad egipcia". Es más, todas ellas han sido multadas, por lo que tendrán que pagar alrededor de 300.000 libras egipcias, es decir, unos 16.000 euros.
Estas jóvenes influencers, Haneen Hossam y Mawada Eladhm, han sido condenadas junto a otras tres mujeres acusadas de ser sus cómplices. Estas tres mujeres, cuyas identidades no han trascendido, han sido castigadas con la misma sentencia que las famosas.
Mawada, quien fue arrestada el 14 de mayo, es toda una tiktoker, ya que, con tan solo 22 años, cuenta con 3,1 millones de seguidores en TikTok y otros 1,6 millones en Instragram. Esta joven se hizo famosa por publicar vídeos bailando y cantando. Hossam, con 20, tiene 1,2 millones de seguidores en TikTok, fue arrestada días antes, el 21 de abril.
Hossam fue además imputada por un vídeo publicado en la citada red social en el que animó a mujeres a publicar vídeos en directo y hablar con extraños a cambio de dinero, lo que ha llevado a las autoridades a acusarla de intentar explotar la situación de necesidad de otras mujeres, "invitándolas a prostituirse".
Las autoridades egipcias han destacado que las sentencias emitidas este lunes, criticadas por varios activistas y organizaciones civiles del país africano, aún pueden ser apeladas.
Esta represión en Internet no es la primera vez que se da en el país. El pasado 27 de junio, un tribunal de El Cairo condenó a tres años de cárcel y a pagar una multa de 16.000 euros a la famosa bailarina de danza del vientre Sama el Masry, acusada de "cometer actos indecentes" y "atentar contra la moral pública" tras publicar en sus redes sociales fotos y vídeos en los que aparecía bailando.