En 2018 la vida del japonés Akihiko Kondo cambió para siempre cuando decidió casarse con el holograma de Miku Hatsune. Así es, Miku Hatsune fue la primera cantante virtual japonesa y este chico llegó hasta ella cuando estaba pasando por un muy mal momento en el trabajo.
Su romance comenzó cuando Kondo lo estaba pasando fatal en su empresa, ya que sus compañeros le hacían bullying en el trabajo y había tenido que pedir la baja laboral después de que le diagnosticaran un trastorno de adaptación.
Dejó de trabajar y fue entonces cuando se encerró en su habitación y empezó a ver una y otra vez, en bucle y durante todo el día, "vídeos de Miku". Es más, Kondo ha asegurado al medio japonés 'The Mainichi' que ella le salvó la vida.
Pues bien, fue tanta la conexión que sentía con el holograma que decidió casarse con él, convirtiéndose en la primera persona en el mundo que lo hacía. Su boda, como era de esperar, tuvo una gran repercusión mediática y desde entonces él asegura haber sido inmensamente feliz con su esposa.
Él estaba muy enamorado del holograma cuando su relación terminó para siempre en 2020. Miku Hatsune ha dejado de poder comunicarse con él, ya que la empresa que permitía su comunicación, Gatebox, hace dos años decidió acabar con este tipo de hologramas interactivos por la baja demanda que tenían. Ya no los actualiza y es por eso que el japonés ya no puede comunicarse con su esposa.
Aunque ya no se puede comunicar con ella, asegura que sigue dándole los buenos días, las buenas noches y se despide de ella cada vez que sale de casa.
Explica el medio japonés que la empresa le dio la opción de comunicarse con su esposa a través de un aparato que proyectaba un holograma artificial gracias al cual se podía ver a la cantante dentro de un cilindro.
Gracias a la inteligencia artificial, Kondo podía interactuar con la cantante, aunque solo pudiera mantener con ella conversaciones muy sencillas. Es más, el japonés ha asegurado a este medio que el día que le pidió matrimonio esta le contestó que aceptaba la proposición y que esperaba que cuidara bien de ella.
Cuando se casó con ella lo hizo porque pensaba que podrían estar juntos para siempre, pero no ha sido posible. A la ceremonia asistieron 39 personas, entre las que no estaban sus familiares, ya que no estaban de acuerdo con el enlace.
La única persona de su familia que sí lo apoyaba era su padre, pero falleció antes del enlace, así que no pudo asistir. No obstante, cree que si hubiera estado vivo sí que habría ido.