Ojalá habitáramos un mundo donde nadie tuviera que sufrir fat shamingy una concepción tóxica de la corporalidad. Por desgracia, tanto en el plano de lo real, con un canon de belleza cuasivampírico que impide a tantas personas ser felices, como en el panteón de la fama, nadie escapa al escrutinio de los cuerpos irreales.
Mariah Carey, Taylor Swift, Lindsay Lohan, Demi Lovato, Rihanna y tantas otras famosas han sido criticadas por sus cambios de peso, en un escarnio digital que no cesa. Si las redes son la vara de medir de nuestros referentes, son muchxs de sus usuarixs la savia tóxica que alimenta estereotipos, prejuicios y una caza de brujas corporal que no parece cesar nunca.
Te hablamos de algunas de las famosas que han sido crucificadas en redes sociales por sus cambios de peso.
Cuando lxs haters dejaron de encontrar gasolina en su “relación fallida” con Justin Bieber (eso argumentaban para herirla), fijaron el punto débil en los supuestos cambios de peso de la actriz y cantante. En diversos foros de Internet podía verse burbujear la bilis, amparada en comentarios de usuarixs anónimos que aprovechaban para sacar los cuchillos. “Su cara está cambiado por el sobrepeso”. “¿Qué le pasa?”. “Está muchísimo más gorda”.
Aunque responder a la turba digital que te quiere ver mal nunca es una buena opción, Selena se abrió en redes y expuso el problema que padece desde hace unos años. Sufre Lupus, una enfermedad que, entre otros síntomas, puede provocar cambios bruscos en su aspecto físico.
“Mi peso cambia de un mes para otro. Este tipo de comentarios me llegaron a afectar muchísimo. Es la medicación que tengo que tomar por el resto de mi vida”.
La cantante afirmó que todas estas críticas le hicieron sentirse insegura durante un tiempo, hasta que consiguió que no le importaran lo más mínimo y aceptó por fin su cuerpo. De hecho, en los últimos años ha promovido distintas causas benéficas a través de la plataforma ‘Windermind’, centradas en ayudar a personas con problemas de salud mental y dismorfia corporal.
El aguijón del vulgo digital ha llegado a tales extremos que a Khloé han llegado a calificarla en numerosos foros y hasta en artículos en medios (para envolver el pescado) como “la hermana gorda de Kim”.
El hecho de ser una de las grandes promesas de la música estadounidense y una actriz tremendamente valorada, a la que escogen para proyectos tan importantes como ‘Cenicienta’, no ha impedido que Camilla Cabello sea víctima de las redes del escrutinio constante a su cuerpo.
La imagen de la discordia apareció cuando un paparazzi le tomó una fotografía saliendo del agua durante unas vacaciones con su expareja, Shawn Mendes. Una vez más, la turba afiló su veneno y se sucedieron en cascada los mismos apelativos gordofóbicos que suelen utilizarse para cualquiera que no se ajuste al canon corporal.
Ya en 2019, la talla de la actriz fue motivo de debate en redes. Ella no quiso perpetuar los estereotipos, algo que fue muy aplaudido en redes, y dio una contestación que la honra: “Mi cuerpo no está hecho de puñetera roca ni es todo músculo. La parte más triste es que las jóvenes crecen en un mundo retocado y buscan una perfección que no es real […]. La celulitis es normal, la grasa es normal. Las estrías son normales. Es algo hermoso y natural”.
Durante la gala de los premios Juventud, en 2020, Karol G apareció con un mono ajustado. Al igual que sucediera en su día con Britney Spears, esto bastó para que otra oleada de hate gordofóbico le cayera encima. Algunxs usuarixs llegaron a insinuar que su figura curvilínea se debía a que estaba embarazada de Anuel AA, su entonces pareja. Mismos perros con distinto collar.
La cantante decidió ignorar a las hienas y no darle más importancia a las críticas. El que sí respondió fue Anuel AA, dando a entender que quien se metía con ella también se metía con él. ““El que quiera ***** con esta reina, que recuerde que tiene un rey que fue un soldado de guerra toda su vida y que aún lo sigue siendo”.
La argentina es “una perra curvilínea y elocuente”, como canta con orgullo, y no duda en responder con contundencia a los mensajes de odio que atacan su físico en las redes.
La última polémica, después del videoclip en el que bailaba bachata con C. Tangana, no solo produjo comentarios encendidos entre los más beatos, sino que desencadenó un aluvión de críticas machistas y gordofóbicas por la diferencia de peso y estatura entre ambos artistas. “¿Acaso le tienen miedo a las mujeres poderosas?”, dijo después de recibir el Grammy Latino para callar bocas.