La endometriosis es una enfermedad benigna que puede afectar a cualquier persona que tenga endometrio. Es una enfermedad inflamatoria, que también puede ocasionar adherencias del endometrio en otros órganos. Los síntomas más frecuentes son el fuerte dolor menstrual, el dolor en las relaciones sexuales y el sangrado uterino anómalo. Por este motivo, el Ministerio del Interior ha considerado que las personas con endometriosis no pueden realizar el trabajo exigido por el Cuerpo Nacional de Policía y ha decidido excluirlas del proceso de selección de candidatos.
A partir de ahora, las mujeres que padecen esta enfermedad crónica tendrán vetado su acceso al Cuerpo Nacional de Policía, según ha adelantado Civio. Así se ha publicado en el BOE, en el Real Decreto 326/2021, de 11 de mayo, por el que se aprueba el cuadro médico de exclusiones para el ingreso en la Policía Nacional.
Otras de las enfermedades que se consideran excluyentes para poder optar a un puesto de trabajo en este organismo son el glaucoma, anemias y leucopenias, las desviaciones de la columna vertebral, enfermedades valvulares o trastornos mentales y del comportamiento, entre otros. Es la primera vez que la endometriosis queda recogida en la larga lista del cuadro médico de exclusiones, lo que ha generado cierta polémica.
“Es una auténtica barbaridad”, dice Maribel Acién, jefa de la Sección de Ginecología del Hospital Universitario San Juan (Alicante) y profesora de la Universidad Miguel Hernández. “Que la pongan como exclusión general me parece denigrante. La endometriosis afecta a una gran cantidad de población femenina. Es como si dijeran que excluyen a los rubios”, afirma para Civio. Se calcula que entre el 1 y el 5% de la población padece esta enfermedad.
Como se ha aceptado comúnmente que la menstruación duele, hay numerosos casos de mujeres que sufren fuertes dolores cada mes, durante la menstruación, cuando el endometrio se desprende para ser expulsado, y no acuden al médico. No todas las personas que sufren esos dolores durante la menstruación o días previos, también conocidos como dismenorrea, son síntomas exclusivos de una endometriosis, pero el dolor excesivo no es algo normal durante un ciclo menstrual, por lo tanto, quien lo padezca, debe acudir a un profesional.
Calambres, dolor abdominal y de cabeza, tumefacción en los pechos, sensación de debilidad, mareos, ganas de vomitar, falta de apetito, hinchazón... en algunos casos, los dolores de la menstruación impiden hacer vida normal.
Debido a la falta de investigación en este terreno, aún hay un gran desconocimiento en torno a la endometriosis. Por eso, hay muchas mujeres que no saben que la padecen y no pueden recibir un tratamiento adecuado. Dependiendo de la gravedad, el médico optará por medicamentos o cirugía. La cirugía retira los implantes del endometrio en otros órganos, pero estos pueden volver a aparecer con el tiempo. En casos más extremos se podría realizar una operación para extirpar el útero y los ovarios, pero no suele ser lo más común.