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5 datos sobre la menstruación que no sabías: diarrea, endometriosis y mitos falsos

  • ¿Sabías que es habitual tener diarrea durante la menstruación? Te explicamos la razón por la que esto sucede

  • Aunque es habitual sentir ligeras molestias por las contracciones uterinas, un dolor muy intenso durante la regla puede asociarse a una enfermedad

Si bien la menstruación es algo natural que le sucede a la mitad de la población, existe un halo de misticismo a su alrededor. Te explican el ciclo menstrual en clase de biología y tus padres –concretamente tu madre– te hace un breve resumen de lo que significa tener la regla. Todo lo demás lo vamos aprendiendo por ensayo y error.

Incluso entre amigas tenemos vergüenza a la hora de hablar de la menstruación, sobre todo durante la adolescencia. Para estudiar más a fondo el tabú de la regla, la aplicación de salud femenina Clue realizó una encuesta a 90.000 usuarias de 190 países. Encontraron que utilizamos más de cinco mil eufemismos para referirnos a la menstruación como, por ejemplo, “estar mala”, “esos días del mes” o “la semana roja”. ¿Por qué da tanto miedo poner nombre a un suceso biológico?

Dicho miedo es extremo en algunos lugares del mundo, como por ejemplo Afganistán. Allí la menstruación se considera un motivo de deshonra y por eso las mujeres jamás hablan del tema y durante la semana de regla no se duchan, faltan a clase y no piden medicamentos si sufren dolores.

Afortunadamente en España la situación es mejor, pero aun así muchas veces somos víctimas de la vergüenza, el ingrediente ideal para que surja la desinformación. Por eso hemos recopilado cinco datos sobre la menstruación que quizás no sabías (porque nadie te los ha contado antes).

1. Es habitual tener diarrea durante la regla

Si la menstruación es un tabú, suma el tema escatológico a la ecuación. Pero, aunque no se habla del tema, durante la regla prácticamente todas las mujeres experimentamos diarrea.

¿La razón? Que durante la semana de la regla nuestro cuerpo libera más prostaglandinas. Estas sustancias tienen una función muy importante: provocar las contracciones del útero para que expulse los restos de endometrio, es decir, la sangre menstrual. Sin embargo, las prostaglandinas también pueden provocar movimientos en tus intestinos.

2. Mantener relaciones sexuales, ¿sí o no?

Según un estudio de la aplicación Clue y el Instituto Kinsey, el 85% de las mujeres evitan mantener relaciones sexuales con penetración durante la regla. Por si esta cifra fuese poco alarmante, el 21% de esas mujeres rehúyen cualquier contacto sexual (genital o no) durante la semana de la menstruación.

Pese a estos datos, mantener relaciones sexuales durante la regla puede resultar muy beneficioso.

  • Tus hormonas te hacen estar más excitada.
  • Los orgasmos pueden provocar un estado de relajación muscular que puede mejorar los dolores vaginales y de cabeza.
  • La sangre actúa como un lubricante natural.
  • Durante el sexo se producen contracciones vaginales muy intensas, lo que acelera la expulsión del endometrio y acorta la menstruación.

3. Sigues teniendo riesgo de un embarazo

Seguramente en clase de biología aprendiste que para que se produzca un embarazo, el óvulo debe haber sido liberado por los ovarios. Este suceso se conoce como ovulación y dura entre 12 y 24 horas. Sin embargo, no todo es tan sencillo y riguroso como en la teoría.

Para empezar, la ovulación no siempre se produce en el mismo momento del mes. El ciclo menstrual puede cambiar mucho en una misma persona por la alimentación, el estrés o el peso. Incluso en un mismo ciclo menstrual puedes liberar dos óvulos a la vez, duplicando las probabilidades de quedarte embarazada.

Por si esto fuera poco, los espermatozoides pueden vivir hasta cinco días en el útero.

En resumen, evita sustos (y enfermedades de transmisión sexual) utilizando preservativo.

4. El dolor menstrual no siempre es normal

Como hemos visto antes, durante la menstruación se producen contracciones en el útero para provocar el desprendimiento del endometrio, que es una capa que recubre el útero y que será la responsable del sangrado. Estas contracciones se asemejan a lo que sucede durante un parto, pero de forma mucho más leve. Por eso durante la regla puedes experimentar ciertos dolores.

Las contracciones pueden ser más o menos intensas dependiendo de la mujer y su nivel de prostaglandinas. También influye la tolerancia al dolor.

Sin embargo, unas molestias muy intensas pueden indicar un problema de salud, por ejemplo, endometriosis.

La endometriosis es una enfermedad crónica que afecta al 10% de las mujeres de entre 15 y 45 años. Se produce porque el endometrio no solo recubre el útero, sino también otras zonas como las trompas de Falopio, los ovarios y la vejiga.

Algunos síntomas son un dolor difícil de tolerar en el útero y la zona baja de la espalda, sangrados muy intensos y molestias durante las relaciones sexuales.

Si tu regla es muy intensa y dolorosa, acude a un ginecólogo.

5. La salud mental afecta a tu regla

Algo que quizás no sabías es la influencia de la preocupación y la tristeza en tu ciclo menstrual.

Para entender este proceso, primero debes conocer a tres hormonas:

  • El cortisol, asociado al estrés, a la ansiedad y a la depresión.
  • La hormona foliculoestimulante y la hormona luteinizante, responsables de que tu ciclo menstrual vaya como la seda.

Curiosamente, la liberación de estas tres hormonas está controlada por la misma zona de tu cerebro: el hipotálamo.

Cuando estás muy estresado o tu salud mental atraviesa un mal momento, el cortisol puede dispararse inhibiendo al hipotálamo. Por eso el ciclo menstrual se altera y tu menstruación sufre irregularidades. En otras palabras, si tienes un retraso de un día y te estresas pensando que estás embarazada, lo más probable es que la menstruación tarde todavía más en llegar.

El estrés también puede afectar a la fertilidad, ya que las mismas hormonas que producen la regla son las que te hacen ovular. Por eso es tan importante relajarse y evitar cualquier estímulo ansiógeno si quieres quedarte embarazada –o, como acabamos de mencionar, lo evitas a toda costa–.