El 6 de abril de 1968, España volvía al color tras décadas de infortunios y desesperanza. Aquella noche, la 'Tanqueta de Leganitos', como así se conoce popularmente a Massiel, obtuvo la primera victoria de España en Eurovisión gracias a su icónico 'La La La'. Un triunfo mayúsculo para un país aún bajo la dictadura pero que se abría por fin paso entre tinieblas y años en blanco y negro.
Massiel no estaba, en un principio, destinada a lograr ese sueño. El candidato oficial de TVE para acudir a Londres, sede del certamen de 1968, era Joan Manuel Serrat. Las desavenencias entre artista y la cadena pública a raíz del catalán obligaron a TVE a buscar un nuevo representante. Y llamaron a Massiel, que por entonces se encontraba por Latinoamérica forjándose una carrera. La cantante aceptó la propuesta y regresó de inmediato a España para grabar el tema a contrarreloj, preparar la actuación y elegir su vestuario.
Como toda gran gesta, el triunfo del "La La La" siempre ha estado rodeado de muchas preguntas y polémicas. ¿Es verdad que hubo una compra de votos por parte del régimen? ¿Se llevaba mal Massiel con el Dúo Dinámico - compositores del 'La La La' - como siempre se ha especulado? ¿Qué hubo realmente detrás de aquella victoria?
La versión oficial de aquella historia dice que Serrat quiso interpretar en Eurovisión el mítico "La la la" en catalán. Sin embargo, el libro "La trastienda de TVE" publicado en 1981 matiza esta versión. Según esta publicación, los fans catalanes del artista y la élite cultura catalana son los que le pidieron a Serrat que cambiara el idioma de la canción. A su casa llegaron incluso discos rotos y cartas con insultos y amenazas para forzarle a tomar esta decisión. Zafiro, su discográfica, se opuso a esta idea, así que el representante de Serrat tuvo una idea: que cantara en Eurovisión la canción en castellano pero con una estrofa en catalán. Serrat y su entorno sabían que iba a ser difícil de aceptar por el régimen, así que plantearon la idea de lanzar un órdago a TVE asegurando que querían interpretarla íntegramente en catalán. Pero su estrategia falló estrepitosamente: TVE no negocia con Serrat y rompe inmediatamente el acuerdo. La cadena pública se reúne con Zafiro para elegir ese mismo día a otro cantante que tenga contrato con la discográfica. Y así es como sale el nombre de Massiel.
Con las prisas por su precipitada elección, Massiel compró en París, sólo días antes del concurso, su vestido de flores de Courrèges que exhibió sobre el escenario. Lo acompañó con zapatos bajos y medias blancas. El vestido todavía lo conserva como un tesoro en su armario.
El festival de Eurovisión de 1968 fue el primero que se emitió en color. La novedosa señal llegó a Alemania Occidental, Francia, Noruega, los Países Bajos, el Reino Unido, Suecia y Suiza, a pesar de que muy pocos espectadores tenían en su casa un televisor en color. El resto de países, incluido España, tuvieron que conformarse con el blanco y negro.
El mítico narrador del concurso musical, que estuvo presente a lo largo de su carrera en 19 festivales, debutó precisamente al año siguiente, cuando España acogió en su casa el certamen. El encargado de narrar el triunfo español fue Federico Gallo, que llevaba retransmitiendo el festival desde que España debutara en 1961. "Señoras y señores, en estos momentos España acaba de vencer en Eurovisión. Es uno de los momentos de mayor satisfacción que hemos vivido a lo largo de nuestra ya veterana carrera de profesionales de la radio y de la televisión", dijo en directo tras conocer el triunfo a los millones de españoles que seguían el festival por la televisión.
Es verdad que Massiel no estaba en el grupo de favoritos para la victoria. De hecho, todo el mundo esperaba el triunfo del famosísimo cantante Cliff Richards y su hit "Congratulations". La francesa Isabelle Aubret ganadora del festival en 1962- y el italiano Sergio Endrigo, que venía de vencer en Sanremo, se erigían como posibles alternativas al tema pop británico. Pero en el ensayo general, los músicos de la orquesta hicieron una quiniela con sus cinco canciones preferidas y la ganadora fue por sorpresa "La, la, la". "No se puede tener suerte dos días seguidos", contó entonces Massiel al corresponsal de ABC en Londres.
A falta de dos países por votar, Cliff Richards aventajaba en tres puntos a Massiel. Sin embargo, el jurado alemán desequilibró la balanza en una sorprendente votación: 5 puntos a España y solo 2 a Reino Unido. Con los votos pendientes del jurado yugoslavo, España ganaba por un punto a Reino Unido. Pero Yugoslavia sorprendió a todos cuando en la última votación dejó en blanco a los dos países que se disputaban el triunfo.
Ante esta situación, Katie Boyle, presentadora del festival, obligó al portavoz del jurado yugoslavo a repetir su votación puesto que había concedido 11 puntos en lugar de diez, que era lo reglamentario. Los británicos abrazaban así la posibilidad de que hubiera algún error y se pudiera forzar un hipotético empate. Pero no fue así. Massiel era la ganadora.
Las relaciones entre Massiel y el Dúo Dinámico, autores de la canción, nunca fueron buenas. En 2018, con Bertín Osborne, la madrileña sorprendió a todos cuando dijo que Manuel de la Calva y Ramón Arcusa le espetaron en el ensayo general del festival que era una pena que la representante no hubiera sido Karina porque era "más comercial". Años después, ambos dijeron que "ni el triunfo en el Festival tan importante” y que el 'La, la, la' no era "su mejor obra".
En el mismo programa, Massiel también contó que a ella no le dieron el trofeo el día que ganó porque hubo un olvido. "En vez de darle un premio a Ramón Arcusa y Manuel de la Calva y otro a mí, le dieron a ellos los dos. A mí me dieron para tabaco, que yo no fumaba”.
Massiel fue condecorada por el gobierno franquista con el Lazo de Isabel la católica tras ganar el festival, pero la artista lo rechazó por sus ideas contrarias al régimen. Esta decisión le acarreó un veto en televisión durante todo el año. A su vez, sufrió abucheos y rechazó de parte del público por recibir homenajes de la dictadura.
La victoria de Massiel ha sido objeto de numerosas acusaciones acerca de una posible compra de votos por parte del régimen franquista. Lo cierto es que nunca ha podido demostrarse nada y la UER, ente organizador del certamen, nunca ha dudado de la pureza de aquel festival. Sin embargo, el libro "La trastienda de TVE" cuenta que en la cadena pública estaban "aterrados" por si, después de la polémica de Serrat y de haber hecho que la BBC cambiase todos los programas y materiales promocionales, España quedaba en mala posición. Así que, en palabras literales del libro, “la gente se pone en movimiento. Hay que tocar todos los resortes. Todo el que puede hacer algo se moviliza. Y al parecer, nos pasamos“.