El pasado jueves 24 de febrero, a las cuatro de la mañana hora española, Rusia comenzaba la invasión de Ucrania bombardeando varias ciudades de todo el país. Tanto en las redes sociales como en los medios de comunicación se empezaron a difundir los primeros datos que se conocían de lo que estaba ocurriendo. A esas primeras informaciones que llegaban desde Ucrania se sumaron los testimonios que muchos ucranianos residentes en España comenzaron a compartir en sus redes, relatos que les llegan directamente de sus familiares y amigos que viven allí.
Una de ellas ha sido la influencer Marina Yers, que reside en España, pero posee nacionalidad ucraniana porque nació en Turka, una localidad de 7.000 habitantes situada al oeste del país (cerca de la frontera con Polonia y Eslovaquia), y tiene familia viviendo allí. La joven de 22 años, que tiene casi un millón y medio de seguidores en Instagram, ha decidido utilizar sus historias para transmitir información sobre lo que está ocurriendo en su país natal y los datos que le van llegando a través de sus familiares que residen allí.
Marina ha traducido noticias para que sus seguidores conozcan lo que se está publicando en Ucrania, como la una pieza que informa de que el ejército ruso ha tomado el control de la antigua central nuclear de Chernóbil. También ha explicado que se ha cerrado el espacio aéreo y que hay gasolineras colapsadas porque mucha gente está intentado salir del país vía terrestre, bien cruzando la frontera hacia Polonia o bien atravesándola hasta Rumanía. Ha adjuntado un vídeo de una de esas gasolineras y de una explosión.
La influencer ha estado varias horas compartiendo información acerca de lo que ocurría en Ucrania, traduciendo por ejemplo las declaraciones del presidente Volodímir Zelenski, explicando que su país natal no pertenece a la OTAN y dando datos económicos como que Ucrania es uno de los países que más trigo exporta a la Unión Europea. "Población inocente va a morir", escribía la joven en sus historias, donde analizaba los efectos que la guerra podría tener en la economía de todo el continente europeo.
Tras ello, Marina ha querido aportar información acerca de cómo se encontraba su familia. Ha explicado que la familia de su madrina iba a intentar cruzar la frontera para marcharse a Polonia, pero que no sabía si podrían pasar y que, por el momento, todos sus parientes estaban bien pero que tenía miedo de lo que podría ocurrirles en un futuro: "Me da miedo que maten a mi familia. Hoy no creo que pase, pero no sé en unos días cómo seguirá la cosa [...] Rezo por ellos y rezo por el país".
También ha explicado la decisión que han tomado su padre y su tío: "Mi padre va a ir a la guerra, con casi 60 años que tiene. Pero él dice que ya estuvo en guerras y que no le importa. Mañana va a empuñar armas [...] Mi tío que trabaja de camionero para Amazon va a dejar su empleo por ahora, va a comprar un montón de comida y llevarla a Ucrania a mi abuela y primos, y se va a ir a dirigir tanques".
Por su parte, Marina ha explicado cómo se siente desde España viendo lo que está ocurriendo en su país: "Si no llego a irme y estoy ahí soy la puta primera que aprende a empuñar un arma y se va a la aventura, porque ya que se la pasan tan bien destrozando mi país, a ver si les pudiera yo destrozar la cara a más de un soldado ruso".
Hace un par de meses, en diciembre de 2021, la influencer compartió un vídeo en TikTok en el que aseguraba estar "en shock" ante la posibilidad de tener que cumplir con el servicio militar en caso de que estallase una guerra entre Rusia y Ucrania: "Obligatoriamente, si esta guerra ocurre, me van a llamar para ir, pero no pasa, yo me hago ahí unos vídeos para YouTube que flipas [...] No va en coña, si estoy aquí en Ucrania viviendo más de seis meses voy a ir a la guerra".