Las personas trans son las más vulnerables dentro del colectivo LGTBI. No solo son más discriminadas en el ámbito laboral, también sufren más violencia y complicaciones en su día a día, como a la hora de ser atendidas en una consulta médica. Un estudio de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) concluyó que el 60% de las mujeres trans no siempre son tratadas como mujeres en nuestro Sistema Nacional de Salud.
Por este y otros muchos motivos, el Ministerio de Igualdad español quiere aprobar una nueva Ley que sustituya a la Ley 3/2007, de 15 de marzo, reguladora de la rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas y atienda a nuevas necesidades. Si todo va según lo previsto, el anteproyecto de Ley trans se aprobará en las próximas semanas en el Consejo de Ministros.
El borrador de esta futura Ley se dio a conocer el 2 de febrero generando cierta polémica por algunos puntos. El más debatido, el referente a la autodeterminación de género. El Ministerio de Igualdad incluye permitir el cambio de sexo en el registro civil sin tener que presentar un informe ni tratamiento médico a partir de los 16 años, y entre los 12 y los 16 solo con consentimiento de padres o tutores.
Tal y como explica el periodista y escritor Rubén Serrano, "una de las cosas que se critica de la Ley Trans es que ya no hará falta un diagnóstico de disforia de género. Pero es que de eso se trata: de dejar de tratar como enfermas a las personas trans en España. Y eso es un derecho humano básico. Oponerse a eso es seguir discriminando".
"La ley es despatologizadora y deja clara por fin la autodeterminación, como debe ser. Ya hay países que lo han hecho, como Argentina, Luxemburgo y Malta entre otros y nadie ha sido borrado/a. Y eso es lo que organismos internacionales como la OMS ya defienden", escribió Serrano en su cuenta de Twitter.
A raíz de la polémica en la que se han tocado muchos temas más allá de la autodeterminación de las personas trans, como su relación con la violencia de género, el grupo socialista ha asegurado que el borrador presentado solo recoge los postulados de Unidas Podemos, partido al que pertenece Irene Montero, ministra de Igualdad, y que seguirán trabajando en él y puede que aún se produzcan algunos cambios.
Esta nueva Ley es crucial para que se reconozca la despatologización de la transexualidad, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), y es un paso adelante en el reconocimiento de los derechos de las personas trans. Además, elimina la obligación de someterse a un tratamiento hormonal o cirugías para poder solicitar el cambio de género y pretende asegurar el derecho de los alumnos a exteriorizar su identidad de género en el entorno escolar y que su indumentaria y aspecto sea respetado.
El PSOE ha asegurado que tiene un compromiso firme para asegurar los derechos de las personas transexuales pero insiste en que son necesarias "garantías jurídicas" a la hora de legislar. En los próximos días se espera que se discuta el borrador de la nueva Ley trans para que, en unas semanas, pueda ser presentada en el Consejo de Ministros.