Para algunas personas trans situaciones como las de ir a la piscina o a la playa y tenerse que poner un traje de baño en ocasiones suponen grandes sacrificios. Esto es lo que le ocurría a Ruby, una niña trans
La niña está en mitad de su proceso de transición y cuando iba a las tiendas en busca de un bikini que le gustara no encontraba nada que le quedase bien. Era tal la imposibilidad en este caso y lo que esto frustraba a la niña que su padre, Jamie Alexander, decidió crear su propia línea de bañadores para niñas trans inspirado por su hija. Es más, la marca se llama Rubies en honor a ella.
Alexander es un emprendedor de Toronto del sector tecnológico que gracias a sus recursos y conocimientos, ayudado por diseñadores de moda, creó toda una línea de trajes de baño especialmente enfocada a que las chicas trans como su hija Ruby se sientan cómodas cuando vayan a la playa o a la piscina.
Cuando Ruby salió en pleno proceso de transición a intentar comprarse un bikini se dio cuenta de que nada de lo que había en el mercado le convencía y es que, según dijo su padre en una entrevista para el programa Today: "Todo lo que vi estaba muy marcado solo para personas trans y (las bragas de los bikinis) tenían una almohadilla acolchada en la parte delantera. No se veían como bikinis normales", asegura.
Él empezó a diseñar estos trajes de baño con un objetivo claro: "Quería crear una prenda que se vea y se sienta como un bikini normal". No obstante, antes de ponerse manos a la obra pensó que era importante asegurarse de que este era un problema que tenían la mayoría de niñas trans, así que ideó un plan que le funcionó de maravilla.
Jamie Alexander se puso en contacto a través de Facebook con alrededor de 50 familias que habían vivido situaciones similares a la de su hija Ruby, les preguntó si ellos también habían tenido problemas a la hora de encontrar un bikini para sus hijas trans y la respuesta fue prácticamente un 'sí' unánime. Este fue el empujón que necesitaba para ponerse manos a la obra.
Como no podía ser de otra manera, para crear esta línea de baño Jamie ha contado con la ayuda de su hija Ruby, también las de las familias que contactó por Facebook, ya que desde el primer prototipo estuvieron probándoselo a sus hijas para hacer en el diseño los cambios que entre todos considerasen convenientes.
Al final, optaron por eliminar estas antiestéticas almohadillas y las cambiaron por spandex en el exterior con un forro de malla que es capaz de comprimir con suavidad, pero que no causa a las niñas ningún tipo de molestia. Es más, las reseñas de estos bikinis son excepcionales.
Ha sido tan buena la acogida que han tenido entre las chicas trans que muchas de ellas las están utilizando incluso como ropa interior.
Jamie Alexander creó estos bikinis con un objetivo claro: mejorar las vidas de niñas trans como su hija y que su estilo de vida sea más ordinario; y parece que lo ha conseguido. Es más, para que nadie se quede sin poder conseguir su 'Ruby', Jamie tiene algunos trajes de baño reservados para regalarlos a las familias de niños trans que no tengan recursos suficientes para comprarlos.