Hace tan solo unas semanas, Demi Lovato confesaba en su recién estrenado documental 'Dancing with the Devil' que creía que las drogas le habían ayudado a seguir viva porque alejaban de su mente los pensamientos suicidas que le rondaban continuamente. Ahora, otra estrella de la música también logró la popularidad en la adolescencia, Justin Bieber, ha contado un testimonio parecido: "Utilizaba las drogas como un agente adormecedor que me ayudaba a seguir hacia adelante".
El canadiense, que saltó a la fama gracias a los vídeos caseros cantando que subía a YouTube, ha hablado en una entrevista concedida a la revista GQ en su versión estadounidense sobre su adicción a las drogas y su bajada a los infiernos. Su nivel de consumo era tal que por las noches sus guardaespaldas tenían que comprobar varias veces sus pulsaciones para comprobar que seguía vivo.
Un relato muy duro y sincero en el que el artista también ha explicado por qué cree que consumía y qué le hizo poder superar la adicción y salir del profundo pozo en el que estaba metido hasta 2017, fecha en la que comenzó el proceso de desintoxicación. Ahora reconoce estar bien y feliz, pero Justin Bieber no lo ha pasado nada bien hasta llegar a la rehabilitación total.
El cantante de 'Peaches' ha explicado en el reportaje que considera que la razón por la que recurrió y se enganchó a las drogas es la frustración por no poder dejar de estar triste pese al enorme éxito que había alcanzado en todo el mundo gracias a su música. Sus canciones sonaban en todas partes, sus fans se contaban por millones, ganaba muchísimo dinero con sus conciertos... Pero sentía un gran vacío y no conseguía apartar la tristeza de su vida: "Tenía todo ese éxito y pensaba: todavía estoy triste y tengo dolor".
Justin Bieber ha explicado que las personas que estaban a su lado y con las que trabajaba tampoco le ayudaron e incluso agravaron aún más su problema: "Perdí el control, perdí la visión de lo que quería para mi carrera [...] y, en esta industria, siempre tienes a gente que va a intentar aprovecharse de las inseguridades de los demás para su propio beneficio". Pero llegó un momento en el que se plantó y decidió alejarse del infierno en el que se había convertido su vida. Eso fue en 2017, momento en el que el artista pidió ayuda.
En la entrevista ha confesado también que le costó contárselo a su mujer, Hailey Baldwin Bieber: "Son cosas que no quieres admitir a la persona con la que estás, porque da miedo. No quieres asustarla". Ella ha sido un apoyo enorme para él y con la modelo siente que ha formado un hogar y una familia: "Antes no tenía nada por lo que vivir en mi vida. No tenía una familia, no tenía amor, no tenía salud, no tenía nada. Ahora lo tengo todo. El hecho de que esté aquí y haya superado todo por lo que he pasado es un milagro".
Además del apoyo de su mujer durante el proceso de rehabilitación, el canadiense se refugió en Dios y en su fe. Era habitual verle yendo a la Iglesia o participando en diferentes programas religiosos junto a grupos cristianos. Bieber reconoce que Dios ha sido un pilar fundamental para él y constantemente anima a sus seguidores a través de Instagram a acercarse a Jesús: "¡Gracias por tu perdón y por enseñarme que soy suficiente! [...] Si tienes problemas con tu pasado, cuéntaselo a Jesús. Él te ama, no está enfadado contigo y quiere lo mejor para ti".
Ahora el cantante está completamente recuperado y feliz, tal y como demuestra en sus redes sociales, donde se le entregado a su fe y contento con su vida familiar. Es habitual viéndolo compartir tiempo con sus hermanos pequeños o haciendo planes con Hailey, como ir de picnic. También está centrado en su música y acaba de lanzar álbum, 'Justice'.