La vida de Madison McManus dio un giro de 180 grados hace ya 3 años; ahora que tiene 28 ha querido compartir lo feliz que es tras haber conseguido dejar de lado las drogas y recuperarse de todo el daño que estas le hicieron en el pasado.
Madison tenía tan solo 15 años cuando empezó a consumir crack y heroína con el que en aquel momento era su novio, según ella misma ha contado al medio británico Daily Mail. Fue en ese momento cuando su vida se convirtió en un auténtico infierno; es más, en más de una ocasión estuvo a punto de morir por culpa de su adicción.
Quienes no conocen su pasado se sorprenden mucho al conocer esta historia, ya que ahora mismo está 100% recuperada tanto física como psicológicamente, pero este proceso no fue en absoluto un camino sencillo para ella.
Con 20 años se había quedado sin absolutamente nada y tuvo que irse a vivir a la calle, donde estuvo nada más y nada menos que seis años. En más de una ocasión estuvo a punto de morir, ya que sufrió 19 sobredosis que le hicieron acabar en el hospital. Además, fue detenida varias veces.
Con 18 años se quedó embarazada, estos 9 meses fueron los únicos que estuvo sin consumir drogas, y tuvo a una niña que actualmente tiene 9 años, ella ha sido el motivo principal que le ha animado a acabar con su adicción para poder cuidarla y darle una vida decente de la que ella pudiese formar parte. Tuvo que renunciar a su custodia por su adicción y ahora está luchando por conseguirla de nuevo.
"Dejé la escuela, renuncié a la custodia temporal de mi hija, simplemente no podía dejar de consumir. No tenía familia en mi vida en este momento, ni amigos, ni alma, estaba sola", confiesa McManus.
"La enfermedad me tuvo en sus garras durante seis años, manteniéndome cautiva. Tenía tanta vergüenza y arrepentimiento por perder a mi hija, perder a mi familia y perderme a mí misma", ha confesado la joven. No obstante, en 2018, en su último arresto, tocó fondo y decidió que era el momento de intentar recuperarse "El tribunal de drogas me salvó la vida", asegura en un post que ha compartido en Facebook donde podemos ver cómo era ella cuando consumía y cómo de recuperada y feliz está ahora:
Tras decidir que su vida tenía que cambiar, fue a un programa de recuperación de 30 días en el sur de Nueva Jersey y, posteriormente, a un centro de rehabilitación durante cuatro meses: "El verdadero trabajo vino cuando conseguí mi propio apartamento en el sur de Jersey, después de todos mis programas. Encontré Alcohólicos Anónimos y ahí fue cuando comenzó el verdadero crecimiento, que ahora sé que nunca se detiene", escribió en el perfil de Facebook de 'The Addict's Diary'.
Cuando tomó la decisión y empezó el duro camino de dejar de lado la adicción, su familia no tardó en volver, a día de hoy ha recuperado todas las relaciones que en estos años había perdido por culpa de la droga y lucha por recuperar la custodia de su hija de 9 años.
Ahora, por fin ha conseguido dejar de lado esa vida de adicciones que tanto daño le hacía y contando y compartiendo su historia pretende poder ayudar a otras personas que se encuentren en una situación similar a la suya hace 3 años.
Madison lleva ya 3 años alejada del consumo de estas sustancias, pero algunas de ellas todavía podrían permanecer en algunas partes de su cuerpo como el pelo, la sangre o la orina.
Al consumir drogas como el MDMA, la cocaína o el cannabis, nuestro cuerpo no es capaz de desecharlas así como así, sino que puede tirarse un tiempo hasta que no queda rastro de ellas. La cosa es que no todas se quedan igual, las hay que se esfuman en días y otras que pueden permanecer meses en nuestro organismo. En el vídeo, te damos un ránking con las más longevas en piel, uñas y sangre: